Los beneficios que aporta esta planta a la salud son conocidos desde hace siglos, siendo por este motivo que algunos cocineros, están comenzando a confiar en ella para formar parte de su recetario. Pero no solo es buena para nuestro organismo, también para nuestro cabello (tal y como puedes leer en este otro post de revistamujer.net, de donde procede también la imagen que ilustra este artículo).
Las investigaciones realizadas sobre el Aloe Vera, certifican que esta planta es uno de los alimentos más sanos, ya que en su interior contiene 19 aminoácidos esenciales, 20 minerales necesarios y 12 vitaminas, además de proteínas, resinas protectoras y polisacáridos.
Estas propiedades hacen de esta planta un alimento nutracético, lo que significa que es un alimento que nutre y tiene propiedades curativas.
El experto en química orgánica Francisco Antonio Macías, de la universidad de Cádiz, afirma que incluir el Aloe junto con otros alimentos, es una manera de mejorar las propiedades que estos aportan. En cuanto a los cocineros, afirman que los emplean en sus platos por sus propiedades beneficiosas que aporta a sus clientes, e incluso a las suyas.
Quique Dacosta, dueño del Restaurante Quique Dacosta, fue uno de los primeros en incluir esta planta en sus recetas, ya que comenzó a usarla hace 12 años. Desde entonces, este ingrediente forma parte de sus recetas no solo por sus propiedades para la salud, sino porque también puede usarse a modo de gelificante, estabilizante y emulgente.
Según Juanjo Ruiz, cocinero andaluz de la Salmoreteca, es un ingrediente perfecto para realizar platos aptos para celíacos y para gente que desea cuidar su silueta, ya que actúa a modo de espesante natural, evitando usar la harina.
Un detalle importante a la hora de cocinar con Aloe Vera, es que se ha de dejar en remojo al menos 24 horas, y cambiar el agua varias veces, para así eliminar el sabor amargo y las propiedades astringentes.
Esta planta, como insisten los expertos en la cocina, resulta perfecta para dar melosidad a ciertos guisos, sopas, arroces o postres, además de aportar un sabor herbáceo muy ligero e infinitas propiedades que actúan regenerando tanto por dentro, como por fuera.