Esta denominación de carne roja y carne blanca se hace, sencillamente, por el color de la propia carne. Así, dentro de la carne roja tenemos la carne de vaca, de buey, de toro, la de caza en general, así como las vísceras que se pueden encontrar en las zonas de casquería. En el caso de la carne blanca, reciben ese nombre tradicionalmente la carne de pavo, de pollo y de conejo. Las de cordero y las de cerdo no se incluyen en ninguna en concreto, porque dependen de la edad del animal o de la parte escogida para considerarse carne blanca o roja.
Eso sí, tanto la carne roja y carne blanca se caracterizan por su alto nivel proteínico.
Imagen: McPig/Flickr
La carne roja es mucho más jugosa que la blanca y su color se debe a un alto contenido en mioglobina. Además, aportan una elevada cantidad de hierro, por lo que es un alimento que a las personas con anemia les aconsejan comer. Frente a estas virtudes, hay que tener en cuenta que se trata de una carne con más purinas, 'desechos' del organismo que se traducen al consumirlas en un aumento del ácido úrico. También, es importante tener en cuenta que suporte de grasas es mayor, incluido de grasas saturadas, por lo que el abuso de su consumo puede derivar en problemas del corazón y aumento del colesterol.
La carne denominada blanca es menos jugosa, pero las proteínas que aporta son de más alto valor biológico y apenas tiene grasas saturadas, por lo que mantiene e colesterol a raya. Junto a esto, destaca que es una carne mucho más fácil de digerir que la roja, así que tus digestiones suelen ser complicadas, es mejor optar por este tipo de carne.
Aunque la carne blanca parezca más saludable que la roja, eso no quiere decir que el descartemos el consumo de la segunda, sino que debemos saber qué cantidades ingerir de cada tipo. El consumo de carne blanca se estipula que debe ser, aproximadamente, de 3 o 4 veces semanales, mientras que el consumo de carne roja es recomendable que se haga unas 3 veces al mes.
¿Conocías estas diferencias? ¿Consumes en la medida recomendable estas carnes?
Imagen: Dèsirèe Tonus/Flickr