Es común escuchar a alguien expresarse sobre su pareja como una persona necesaria para su felicidad. Expresiones como no puedo vivir sin él o sin ella no soy feliz son usadas en el lenguaje coloquial como demostraciones de amor. Pero, en ciertos casos, dichas frases podrían reflejar algo más profundo y preocupante: la dependencia emocional.
Qué es la dependencia emocional
La dependencia emocional es un estado psicológico presente en algunas personas que se encuentran en una relación sentimental. Esto ocurre porque alguno de los integrantes de la pareja —o ambos— está muy necesitado de afecto y tiene miedo a la soledad. Por ello se vuelve dependiente de su compañero y no se imagina estando sin él. Aún si su relación se basa en el maltrato, los dependientes emocionales continuarán atados a ella con tal de no quedarse solos.
La familia y amigos suelen notar que todas las actividades de la persona dependiente giran en torno a su pareja, lo que lo lleva incluso a dejar de lado aficiones o responsabilidades propias. Puede que resulte complicado convencer a quienes sufren de dependencia que la relación que llevan no es sana ni tampoco necesaria para vivir. Sin embargo, esto no significa que el entorno familiar, amical o social de la persona afectada no deba intervenir para ayudarlo a salir de dicha situación.
Características del dependiente emocional
Las personas que sufren dependencia emocional suelen tener baja autoestima, por ello idealizan a sus parejas y se niegan a terminar la relación. A pesar de la aparente felicidad que dicen experimentar, estas personas no se encuentran en una relación sana y beneficiosa para ellas. La ansiedad y depresión son algunos de los efectos más nocivos de la dependencia emocional, la cual se mantiene debido al miedo de estar solo y no ser querido por alguien más.
Otra característica es que, usualmente, las personas afectadas se alejan de sus familiares, dado que es común que sus seres queridos no estén de acuerdo con la relación. Es así que el dependiente se ve aislado y, al quedarse únicamente en compañía de su pareja, la dependencia suele agravarse.
Qué hacer ante un caso de dependencia emocional
Para superar un estado de dependencia emocional es necesario realizar consultas psicológicas y averiguar cuál sería el mejor tratamiento que se debe seguir. Es probable que, al inicio, quien sufra de dependencia se niegue a aceptar tal condición y rechace cualquier tipo de ayuda.
Pese a ello, los familiares deben expresar su preocupación y mostrar su interés en ayudar, de esa manera la persona sabrá que podrá contar con ellos cuando decida terminar con su pareja. Además, sería ideal que intenten conversar y comentarle sobre la opción de asistir a terapias psicológicas en Lima en centros de prestigio como Libbera, donde estamos dispuestos a acompañarlos en el camino hacia su recuperación a través de los tratamientos más adecuados.