La Criogénesis, ¿se tratara de la misma persona la revivida cientos de años después de haber muerto? ¿Contara con todos sus recuerdos? Estas son exactamente las grandes interrogantes de la Criogénesis, un tema que nació a partir del año 1964, cuando Ettinger anuncio un libro llamado The prospect of immortality, (El Manual de la inmortalidad).
Ettinger establecida que los cadáveres de personas recientemente fallecidas o quizás solo sus cabezas, se congelasen en nitrógeno líquido a unos -196 ºC con el fin de mantener los cerebros sanos hasta el instante en el que la tecnología haya adquirido un nivel de desarrollo tan innovador que nos daría pie para poderlos traer a la vida.
La Criogénesisse basa en conservar animales (también a las personas) muertos a temperaturas especificas (extremadamente bajas). Este proceso se le realiza, por lo regular, a personas que mueren debido a enfermedades cuya cura todavía no existe. El plan es mantener el cuerpo del muerto hasta que la medicina logre desarrollar dicha cura. En principio la teoría establece, que en ese futuro donde todo sería más avanzado, la persona tendría la oportunidad de ser reanimada.
La criogenia o criopreservación como también es llamada de personas o ciertos animales no es reversible con la tecnología de hoy en día y, por ello, sólo se puede llevar a cabo en humanos luego de que se genere la muerte legal, con la esperanza de que en el futuro los primeros estados de la muerte clínica puedan ser reversibles.
Criogénesis: solo cuando esté legalmente muert@
Se dice que una persona se encuentra legalmente muerta cuando se pausan sus funciones corporales, donde están incluidos la respiración y el latido del corazón. Cuando el corazón para de bombear sangre y por ende cesa el flujo sanguíneo empiezan los daños isquémicos (causados por falta de oxígeno). Los escases de oxígeno y nutrientes causa que células órganos y tejidos empiecen a deteriorarse.
Si se quiere criopreservar a un humano, se tienen que tomar las medidas establecidas antes de que se inicie dicho proceso, lo que quiere decir que no puede pasar un tiempo mayor a 60 segundos después de que la persona se haya declarado legalmente muerta.
En ciertos casos se ha hecho posible revivir a personas que habrían durado un tiempo determinado sin respiración, actividad cardíaca o cualquier otro signo referente de vida, por lo que se puede mantener la acción respiratoria y la presión sanguínea de manera artificial.
Por lo que se ha hecho necesaria una mejora en la definición de la muerte, por ello durante los últimos años surgió la definición de muerte cerebral o estado vegetal. Según este reglón, se puede anunciar clínicamente muerta a una persona que perdió total e irreversiblemente todas sus funciones cerebrales, así se mantenga con actividad cardíaca y ventilatoria artificial.
Entonces podemos decir que cuando una persona se ha dejado de todas sus funciones cerebrales, lo que quiere decir que se ha generado una muerte encefálica, ya no se puede criopreservar.
¿Cuál es el procedimiento de Criogénesis?
Exactamente después de que se declara la muerte oficial, se sitúa la temperatura del cadáver en 0 grados para hacer más lento el proceso de deterioro de tejidos. Posteriormente se le anexa una bomba mecánica para regenerar la circulación sanguínea y se le coloca respiración artificial para que el oxígeno llegue a los pulmones.
Cuando ya se encuentre establecida la circulación y respiración, se le suministran medicamentos anticoagulantes y se disminuye la actividad metabólica del cerebro por medio de un anestésico. Luego se remplaza parte del agua que contienen las células y tejidos por una cantidad igual de crioprotector.
Los crioprotectores están fabricados por moléculas diminutas que penetran con facilidad al interior de las células y disminuye el punto de congelación del agua. De esta manera se evita la generación de cristales de hielo que atrofiarían la estructura de las células.
Como paso final el cuerpo se acomoda en cápsulas herméticas a las cuales se les inyectan nitrógeno líquido a alta presión. La temperatura de la cápsula tendrá que mantenerse a unos -196ºC. A esta temperatura, el cuerpo se mantendrá en vida suspendida, una situación en la que cualquier actividad biológica, incluso las reacciones bioquímicas que causaran la muerte de una célula, queda definitivamente detenida.
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