Según la opinión de varias de nosotras, existen tres grupos de mujeres. Y su opinión nos importa. Están las que la han probado y les encanta, la que las utiliza pero por mala información no han tenido el mejor de los resultados, y de ultimo las que no les gusta o les causa cierta animadversión.
Claro está y quiero decirle a todas ustedes, que sin duda, la copa menstrual es un instrumento muy funcional y sencilla de usar, de hecho considero que es la mejor opción que existe hoy en día para la menstruación. Les explicaré con detenimiento:
1. Las mujeres que han intentado utilizarla y no les ha dado buen resultado:
Muy probablemente se haya debido a que no se ha completado la pequeña curva de aprendizaje que conlleva el uso de la copa menstrual. Cuando éramos niñas, quizás utilizábamos compresas pero al final acabamos utilizando tampones, ya sea para poder ir cómodamente a la playa o a la piscina a bañarnos o ya sea por comodidad, olor, higiene, etc. Y seguramente, nuestra madre, amigas u otras familiares nos enseñaron cómo se ponía, ya que de primeras no resultó sencillo y nos daba mucha verguenza e incomodidad, ¿lo recuerdas?
Con la copa menstrual pasa exactamente lo mismo: hay que aprender a colocarla. Es muy fácil, se hace igual que con un tampón, sólo se diferencia en que la copa debemos asegurarnos que queda abierta y hace el vacío con las paredes vaginales (simplemente hay que pasar un dedo por el borde una vez puesta). No hay que tener verguenza, es nuestro propio cuerpo y la regla es algo natural a las mujeres, al final, sólo cuestión de práctica. Cuando la hayas puesto y quitado unas cuantas veces, verás que es prácticamente imposible mancharse, aunque te parezca mentira.
Normalmente las mujeres suelen argumentar que estaban incómodas o les dolía (es probable que no la colocaran bien, que no se abriese bien la copa o que les molestase el tallo, el cual se puede cortar si es necesario). También opinan que tenían fugas (esto sucede cuando no se abre correctamente o no se escogió la talla adecuada). Incluso alguna dijo que no podían sacarla. En este aspecto, hay que tener en cuenta que la vagina es como una pequeña ''botella''. La copa es imposible que se pierda en las profundidades y haya que ir al médico a sacarla, jamás puede pasar. Lo único que puede suceder es que nos pongamos nerviosas y no alcancemos a agarrarla. Relájate y respira hondo, ¡no pasa nada! Ponte en cuclillas y empuja con los músculos vaginales, en seguida la notarás y podrás extraerla.
2. Mujeres que la consideran ''sucia'' o que les da ''asco'':
Como ya dije, es totalmente imposible mancharse una vez que se tiene práctica, por lo que en ese aspecto es sin duda más práctica que cualquier otro método. Respecto a la limpieza, es sencillísima de limpiar: se vacía en el inodoro y si estamos en la calle, se puede limpiar con un poco de papel higiénico. Luego en casa no hay más que limpiarla con agua y jabón y volverla a poner. Una vez se finaliza la regla, se debe esterilizar al igual que se hace con los juguetes, tetinas y chupetes de los bebés. Se puede hervir durante unos minutos o más fácil aún, se puede disolver en agua una pastilla esterilizadora y depositar la copa dentro unos minutos. La copa quedará reluciente en 10 minutos.
¿Realmente no causa más rechazo los tampones y compresas que dejan restos de fibras en la vagina, que arañan y hacen daño a veces, que se deshacen, que pueden gotear, que causan infecciones, que se utilizan químicos perjudiciales para la salud y que los propios fabricantes recomiendan cambiar frecuentemente para evitar el peligroso Síndrome del Shock Tóxico?
Para poner la copa menstrual es frecuente (y erróneo) creer que hace que meter la mano en la vagina teniendo la regla y nos vamos a manchar. Esto no es así, la copa menstrual se deposita en la entrada de la vagina, por lo que sólo se introduce levemente la yema de los dedos, sin más, igual que en el caso de los tampones. Y no, la copa menstrual no produce Síndrome de Shock Tóxico, basta con seguir una sencilla regla: no se debe dejar más de 12 horas en el interior sin vaciarla y lavarla.
Las copas menstruales, pese a no ser un invento reciente, han estado escondidas a la vista durante muchos años, debido a la verguenza que sienten las mujeres hacia su propio periodo, pero como te he argumentado antes, no hay argumento racional contra las copas, a diferencia de los métodos tradicionales que tienen muchos inconvenientes en su uso.
Si con todo lo anterior aún estás dudosa, aquí van algunas ventajas más de la copa menstrual:
1. Es ecológica y respetuosa con el medio ambiente:
Una copa menstrual, con un mantenimiento adecuado, puede llegar a durar hasta 10 años. En estos mismos 10 años, desecharías toneladas de residuos al medio ambiente en forma de compresas y tampones, los cuales son altamente contaminantes por los químicos que se utilizan en su fabricación.
2. Es hipoalergénica, suave y respetuosa con tu cuerpo:
No araña ni reseca las paredes vaginales, respeta tu ph y flora vaginal. Mediante su uso, es mucho menos probable padecer enfermedades vaginales, simplemente respetando sus tiempos de limpiado y esterilizado.
3. Es económica y ahorras muchísimo dinero:
Una copa menstrual cuesta entre 10 € y 30 €, y como decía antes, puede durar hasta 10 años. Echa cuentas, en 10 años ¿Cuánto dinero gastarías en comprar compresas y tampones?
4. Es lo más seguro que puede entrar en contacto con nuestro cuerpo:
Simplemente recuerda que, como decía al principio, los implantes que se utilizan en medicina estética están fabricados en el mismo material, al igual que el material de uso común en quirófanos como los catéteres y los biberones, tetinas y juguetes de los bebés. Yo utilizo desde hace varios años una copa menstrual, y lo único que lamento es no haberlas descubierto antes, me habría evitado muchos problemas e incomodidades. Me gustaría que todas las mujeres rompieran una lanza a favor de la copa menstrual y simplemente, con la mente abierta y sin perjuicios la probasen. El pequeño esfuerzo que se realiza para aprender a ponerla y quitarla vale ampliamente la pena si se toman en cuenta todos los beneficios aparejados que lleva su uso, te aseguro que quedarás muy contenta, ¡sólo hay que intentarlo!
Aquí van unos tips por si te animas a probar la copa menstrual, para que te sirvan de guía sobre qué copa adquirir:
1. Fundamental: Que sea de silicona de grado quirúrgica y que esté testada en laboratorio para asegurar su calidad y seguridad.
2. Que el fabricante ofrezca distintas tallas y modelos para así poder escoger la que más se adapte a tu estilo de vida y tu cuerpo.
3. La talla de la copa menstrual se debe elegir en base a la distancia que existe entre la vagina y el cérvix, pero esto no siempre es factible de medir o de saber de forma sencilla, por ello, un tip que suele funcionar ampliamente es tu edad y si has tenido hijos por parto vaginal. Si tienes de 25-30 años en adelante y/o has tenido hijos mediante parto natural, es probable que tu talla sea la L. Por el contrario si tienes menos de 25 años y no has dado a luz por parto natural, probablemente tu talla sea la S.
4. No te debes de basar en la cantidad de tu flujo para escoger la talla, ya que puede ser dolorosa e incomoda si es demasiado grande o pequeña. Las copas menstruales tienen capacidades muy similares que varían 2-3 mililítros aun cuando se trata de tallas diferentes, por lo que si tienes un flujo abundante, simplemente significa que tendrás que vaciarla con algo más de frecuencia.
Yo uso una copa de SileuCup Tulip de la talla L. Cumple todos los requisitos que te mencioné y cuentan con asesoramiento integrado por mujeres con amplia experiencia de uso en la copa menstrual, por lo que nunca te encuentras sola o desconcertada. Sus copas son de alta calidad y tienen un precio muy competitivo, lo cual va perfecto por si tienes que probar un par de modelos hasta dar con el tuyo, como me pasó a mí. Tienen muchos modelos distintos, si necesitáis más información o ayuda para escoger el modelo adecuado de la copa menstrual, pinchad ahí.
Espero que mi artículo te haya gustado y te haya servido de ayuda, ahora para finalizar sólo te digo: ¡dale una oportunidad a la copa y no querrás otra cosa!