Muchas veces se trata de genético y nuestros redondeados mofletes no pueden esconderse en sitio alguno. Pero, también existen algunos factores que pueden potenciar la hinchazón de en nuestro rostro y cuello. ¿Quieres saber cuáles son?
Combatir la retención de líquidos. Los excesos en la sal, el azúcar y el alcohol están estrechamente ligados a las caras más redondas, y es que, estos tres elementos contribuyen a que retengamos líquidos y nos veamos más hinchados. La hidratación (a base de agua), es muy importante para prevenir la retención de líquidos y evitar estos incómodos efectos.
Mantener a raya las hormonas. Esto va enfocado sobre todo a las mujeres, que pueden ver que durante su menstruación, su cara está más hinchada de lo habitual. Dentro de los síntomas premenstruales y menstruales, la hinchazón es uno de los más comunes y puede que esto se vea de forma muy visible, en la cara. Consulta con el ginecólogo para que te ayude a estabilizar tu nivel de hormonas.
Las intolerancias alimentarias. Algunas alergias o intolerancias a algún alimento, puede provocar que nos hinchemos y nuestra cara sea su víctima. La sensibilidad al gluten puede ser una de las más comunes, por lo que deberíamos estar atentos a cualquier síntoma de hinchazón para ponerle un remedio inmediato.