Difícil …sí!!, Imposible….no!!
Difícil es aprender a comer nuevamente, luego de años de conducta adquirida en el entorno de nuestro hogar,
reuniones familiares, mesas de amigos, salidas semanales o mensuales, con el objetivo de comer y comer.
Está bien disfrutar de los placeres de un bocado rico, ya sea salado o dulce, quien puede pasar desapercibido el aroma de una pizza humeante recientemente servida, unos fideos al óleo tentadores, aromas de la parrilla que nublan la vista, o torta de chocolate embebida en mousse, crema moka y frutos secos.
Gustos más, gustos menos, todos tenemos alguna debilidad a la hora de sentarnos a la mesa.
Difícil es resistir esa tentación y no tener culpa luego, por haber comido demasiado.
Nadie posee una fórmula mágica para controlar el apetito. Solo la firme voluntad de comenzar a cuidar las porciones, y elegir una de las tantas opciones servidas, y listo.
Difícil, ¿verdad?
Pero podemos disfrutar de esos riquísimos platos, una vez por semana y en pequeña porción, y no decir siempre que no, pues esa obsesión del no, se nos cae en algún momento y volvemos al atracón.
No vamos a conseguir mucho con una solución encapsulada.
Algunas personas se distraen con el cigarrillo,
otras con el alcohol,
otras con otras cosas,
bueno sería alejarse de la mesa por un rato, para usar recetas saludables,
pero siempre es llevarse algo a la boca….esa ansiedad que nos agobia.
Debemos recurrir a la ayuda de un profesional nutricionista que nos pueda guiar, para emprender el camino del aprendizaje para elegir comer bien y sano.
Mientras tanto nos vamos preparando con los consejos de Susana Rodriguez, que nos guía para comenzar el primer día de cambios para estar mejor,
y los vemos plasmado en esta NOTA
Comenzar a anotar todo lo que consumimos en un día, para llevarle esa información a la primera cita con el médico, y tratar de evitar esos productos que sabemos, están demás.
Vale como ejemplo citar al azúcar, y esas cosas dulces, ricas y empalagosas, por ello Ana Losada nos cuenta más sobre este veneno blanco AQUI
Si usamos la comida para calmarnos,emprendamos el camino de cambiar de rutina, iniciándose con alguna actividad placentera.
Es muy común en Argentina que el médico indique natación, sin preguntar demasiado a pacientes mayores de 50 años, y que en gran proporción no saben nadar ni desenvolverse en el agua, por lo que les resulta una actividad muy estresante que va en detrimento de su mejoría.
Anotarse en un gimnasio, previo control médico y seguir la rutina que nos establezca el profesor de educación física, que se adecue a nuestro cuerpo, edad, contextura física, etc., es un paso importante.
Mientras tanto averiguamos las bondades que nos ofrecen los establecimientos cercanos a nuestro domicilio o trabajo.
Si nos decidimos por complemetar nuesto tratamiento, existen numerosos aliados dentro de las terapias naturales, como pueden ser extractos vegetales, homeopatía, o sistemas vibracionales.
Con la asesoría de su médico personal y su farmacéutico, un paciente puede sacarse todas las dudas al respecto del uso de las terapias alternativas.
El sistema de Flores de California, nos provee elementos que trabajan sobre el apego a la comida,
la capacidad para volver a querer el propio cuerpo, aumentar la confianza y romper hábitos de adicción, en este caso a la comida y calmar la irritabilidad, caso del que sigue una dieta restringida en calorías.
Para comer sano, sería estupendo si comenzáramos a prestar más atención en los productos que adquirimos en el mercado para nuestro consumo.
Leer detenidamente las etiquetas, mas allá de revisar su fecha de elaboración y vencimiento, el ir interiorizándose sobre los excipientes agregados, conservantes, saborizantes, colorantes, estabilizantes, etc., ya que hoy en día está todo industrializado, e intentar volver de a poco a elaborar nuestro propio alimento.
Por ejemplo reemplazando un jugo light en polvo de marca, por un exprimido natural o licuado, hecho al instante con una sola fruta o dos combinadas, y para no generar tantas calorías agregamos mucha agua,
alguna hojita de menta, y hielo si pinta la ocasión, presentándolo en una jarra bonita para decorar la mesa y el momento.
y disfrutar de un rincón del jardín en una mesita al aire libre y una conversación amena.
Nuestro cuidado a la hora de elegir lo que comemos, puede ir aún mas allá,
y trasladarlo a las carnes y verduras adquiridas, siguiendo los consejos de Miguel
Y también a productos para el aseo personal, como champúes, acondicionadores,
y pastas dentífricas, como la que nos propone Stefy Sasá en Hecho a mano
Todo sirve para aprender a ser consumidores un tanto más instruidos, y que no nos lleven de las narices a comprar compulsivamente productos no muy santos, guiados por los artilugios publicitarios.
Salud!!