Propiedades curativas de la miel, el café y la leche de almendras.
La miel siempre ha sido utilizada para muchos propósitos relacionados a la salud. Sin embargo, existen diversos estudios que demuestran su mayor potencial al ser mezclado con el café y la leche de almendras.
Importante. Este remedio puede ser utilizado por casi todo el mundo, pero si está embarazada o si tiene alguna condición especial de salud, le recomendamos visitar su medico, previo al uso de este y cualquier otro remedio natural, recomendado por Azuando.com. Aunque, estos remedios no tienen efectos secundarios negativos.
Primero veamos los aportes de cada uno de estos elementos por separados (café, leche de almendras y la miel de abeja), que luego de ser mezclado potencializan su efecto, haciéndolo más eficaz tanto en la prevención de varias enfermedades como un energizante natural.
La Miel. Elaboradora a partir del néctar de las flores por las abejas; y tiene los siguientes beneficios:
Controla el insomnio. Tomar una o dos cucharadas diarias antes de dormir.
Antiséptica.
Antibacterial.
Antiinflamatoria.
Proporciona energía.
Activa el sistema inmunológico.
Antigripal.
Mejora el sistema digestivo por los beneficios a la flora intestinal.
Baja en calorías.
Sustituta de la azúcar en la mayoría de las comidas y bebidas.
Reduce el colesterol.
Reduce la tos.
Vitaminas y minerales.
El Café. Es una bebida que se obtiene a partir de la semilla o fruta seca del café. Y tiene los siguientes beneficios:
Estimulante.
Vitaminas y minerales.
Disminuye el decaimiento.
Quita el sueño.
Reducción de padecer de la enfermedad de Parkinson.
Reducción de padecer de la enfermedad de AlZheimer.
Reducción de padecer de la enfermedad de la gota.
Cardioprotector.
Sin embargo, cabe mencionar que a pesar de sus aportes, también tiene puntos negativos, tales como: pone la dentadura amarilla, pudiera dar acide si sufre de ulceras o tiene la batería Helicobacter Pylori, puede dar insomnio, acelerar el sistema nervioso, provocar adicción, acidificación de las células, entre otras.
Leche de Almendras como hemos visto en artículos anteriores, tiene los siguientes beneficios:
Alto contenido de calcio. Más que la leche de vaca.
Mejora la actividad sexual.
Mejora la memoria.
Mejora el sistema cardiovascular.
Disminuye el colesterol y los triglicéridos.
Previene el cáncer.
Activa el sistema inmunológico.
Hidrata la piel.
Eficaz para combatir la anemia.
Beneficios.
Como se observó en los párrafos anteriores, tanto el café, la leche de almendras y la miel tienen un alto contenido de componentes beneficiosos para la salud. Y como se pudo ver, en el caso del café, existen algunos elementos negativos, pero lo interesante de esto, es que al mezclarlo con la miel y leche de almendras, estos componentes negativos se reducen al mínimo, en niveles que no afectan para nada la salud.
Al tomar este remedio podemos mejorar sustancialmente nuestra salud.
Tomar una tasa temprano en la mañana y otra después de comer nos mantendrá activo todo el día. Además, nos ayuda a incrementar la productividad en nuestros quehaceres diarios, por ser una bebida energizante por excelencia y natural.
Estimula la digestión, equilibra la presión arterial, mejoras las funciones del corazón, disminuye el colesterol, activa el sistema inmunológico, previenen el cáncer, nos da vitalidad e incrementa el deseo sexual, reduce cálculos biliares y enfermedades relacionadas a la vesícula, es un diurético.
Indicaciones de uso.
Tomar un vaso de leche de almendras dos veces al día durante la primera semana del tratamiento.
Tomar un vaso de leche de almendras mezclada con miel durante la segunda semana, dos veces al día.
A partir de la tercera semana, mezclar una tasa de leche de almendras con el café y la miel, y tomarlo dos veces al día por dos semanas (tercera y cuarta semana).
A partir de la quinta semana, tomar una vez al día.
Al cabo de la quinta semana, usted verá cambios en su vida y en su salud.
Es bueno mencionar que los estudios sobre estos elementos fueron realizados por el Dr. Scott T. Weiss en 1993, en la escuela de medicina de Harvard. Por el Instituto Nacional de Salud Pública en Finlandia, un estudio que duró 12 años. Y por la universidad British Columbia en Canadá.
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