Hay muchos motivos por los que elegimos el mar como nuestro destino preferido en vacaciones. La playa nos hace desconectar y descansar, lo que supone obtener de ella beneficios para nuestra salud que ningún otro paraje nos puede dar. La brisa, la arena y el agua son la mejor combinación posible para renovarse por fuera y por dentro. Hoy te presentamos cuáles son las principales ventajas de pasar unos días cerca del mar.
1. Exfoliante natural
Los pequeños granitos que forman la arena de la playa funcionan como un perfecto exfoliante. Nuestros pies eliminarán de una forma sencilla las impurezas y pieles sobrantes.
2. Mejora la circulación
Caminar por la orilla es uno de los mejores ejercicios que en verano podemos realizar. Con esta actividad activaremos nuestro flujo sanguíneo y mejoraremos nuestra circulación.
3. Pérdida de peso
No solo una caminata diaria entre 45 minutos y una hora puede hacernos perder peso. Hay ciertos deportes que solo se realizan sobre la arena de la playa. El voley playa o el tenis playa son dos ejemplos. Practicarlos nos mantendrá en forma durante estos días.
4. Aumenta la energía
Liberarnos del estrés en el ambiente relajado que se da en las zonas litorales, nos permitirá cargar las pilas y volver con más fuerza al trabajo. El sol es una de las principales baterías de nuestro organismo. Su poder revitalizador a base de la vitamina D que nos inyecta, es fundamental para mantener nuestros huesos fuertes. Por supuesto, no debemos olvidar todas las precauciones que hay que tener con respecto a nuestra piel, y así disfrutar con salud de nuestros días de vacaciones.
5. Mejora la respiración
Las personas con problemas respiratorios como el asma o obstrucción en las vías respiratorias serán las más beneficiadas del aire que se respira a la orilla del mar. En la ciudad, estos problemas se agravan por los altos niveles de contaminación. En la playa, tanto la humedad como el agua salina, alivian estos problemas y se convierten en la mejor terapia posible.
6. Relajarse
Cerrar los ojos y escuchar el sonido de las olas nos transporta directamente a un estado de calma. Si tienes la voluntad de desconectar, la playa puede ser uno de los lugares más adecuados para hacerlo. Quítate el reloj de la muñeca y disfruta de todos estos beneficios. ¡Tu salud lo agradecerá!