En el siguiente post os mostramos algunas de las iniciativas más originales que se llevan a cabo para ayudar a los niños que sufren o han sufrido cáncer a superarlo de la forma más natural posible.
La primera idea nace de Madrid Fly, un túnel de viento que simula la sensación de flotar en el aire sin alas. Gracias a este tratamiento, los pacientes de oncología infantil mejoran las secuelas psicologías, ya que la confianza y autonomía, aumentan; las secuelas físicas, porque potencia su control del equilibrio, además de que les ayuda a relacionarse con otros niños.
Otra iniciativa es la que ha llevado a cabo la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Gregorio Marañón, que ha decorado las dos salas de aislamiento del centro como si del espacio exterior se tratase para que los niños, cuando entren, se sientan como astronautas y su tratamiento sea un viaje mágico.
La habitación está decorada como si fuera un transbordador espacial y, una vez entran, les esperan muchas sorpresas como androides, nuevos planetas, viajar a las estrellas y hasta una cápsula espacial con luces para resguardarse. Además, gracias a unas enormes pantallas podrán aprender a través de juegos educativos y hacerse amigos de los extraterrestres.
Aquí os dejamos un precioso vídeo para que veáis cómo es esta habitación de la que os hablamos:
Pero no es el único hospital que se ha dedicado a transformar las habitaciones en sitios mejores. En Alicante, el Área de Oncología Pediátrica del Hospital General Universitario de esta ciudad se ha convertido en un lugar lleno de magia. "Como en casa" surge con la intención de hacer menos dramático el entorno médico y crear espacios de distracción mediante la imagen y el arte para que los pequeños pacientes se sientan como si estuvieran en su propia casa.
Además, hay hospitales que han decidido recuperar las azoteas en desuso y transformarlas en jardines llenos de zonas de juego para que los niños que están ingresados y no pueden salir a la calle puedan disfrutar del aire y del cielo, al menos un ratito al día, y no se olviden de lo más importante que con su edad se debe de hacer: jugar, jugar y jugar.
Gracias a esta iniciativa, los niños hospitalizados y familiares pueden distraerse en los parques que tienen plantas, columpios, cúpulas de colores… y disfrutar de la magia y de los rayos del sol. De esta forma, la duración de la terapia se les hará más amena y divertida.
Otro proyecto que también se está llevando a cabo es el de "Humanización de Hospitales". Este consiste en otorgar al niño, al comienzo del tratamiento, un maletín de “poderes” con elementos que todo héroe debe tener, como un cómic, en el que se cuenta la historia del héroe; un póster para que cuelguen en la pared de la habitación; una chapa que han de llevar en su pijama o camiseta; un pasaporte que será sellado en cada sesión de quimioterapia; una bolsa de chuches, y unas pegatinas para pegar en la bolsa del suero. Dicho kit le acompañará durante todo el tratamiento y será entregado por “personajes mágicos”.
Gracias a esta iniciativa, el proceso de lucha contra el cáncer se hará más llevadero tanto para los padres como los niños que cambiarán la forma de ver y el miedo al tratamiento.
Por último, queremos cerrar este post con la idea que tuvo el Hospital de la Paz de Madrid que transformó la unidad del dolor en la unidad del color para intentar que los niños que entran en esta sala, una de las peores porque es donde se trata a los peques que tienen grandes dolores y les hacen punciones o, incluso, sedaciones, se distraigan y se olviden de todo lo que tienen alrededor.
El objetivo de todos estos proyectos es hacer un mundo colorido y alegre para que los niños y familiares tengan una estancia lo más amena posible. A nosotros nos parecen ideas geniales, ¿y a ti?