Tener una sonrisa bonita es el reflejo de un buen estado de salud. Además, el hecho de sonreír presenta innumerables beneficios que desconocemos: el cuerpo libera endorfinas y nos hace estar más alegres, menos alterados y con un mejor estado de ánimo. Todo esto favorece a nuestras relaciones sociales.
Según el Dr. Iván Malagón, especialista en Ortodoncia y ortopedia Maxilo mandibular: “es reflejo, ante todo, de salud: una persona sonriente es una persona que se encuentra bien en todos los aspectos –de salud y consigo misma- y esta sonrisa es bonita porque refleja una boca saludable”.
Aunque existen muchos tratamientos para conseguir la sonrisa perfecta, como por ejemplo: la ortodoncia invisible, el blanqueamiento dental, el uso de carillas... Os queremos proponer una serie de claves sencillas que marcarán la diferencia:
1. Buena higiene bucal
Hay que cepillarse los dientes 3 veces al día, sin olvidarnos de la lengua, el paladar... y utilizar, de forma complementaria, enjuagues bucales e hilo dental. ¡Mantener limpias todas las zonas de nuestra boca es importante! Además, debemos tener cuidado con los dentífricos, ya que pueden ser demasiado abrasivos y perjudicar nuestro esmalte. Lo mejor es preguntar al dentista y que nos recomiende, en función de nuestros problemas orales, el que más nos conviene. En cuanto al cepillo, debemos cambiarlo cada 3 meses.
A continuación, os dejamos un vídeo con los pasos que se deben seguir para tener una buena higiene bucal:
2. Evitar bebidas carbonatadas o ácidas
En la actualidad, ha aumentado el consumo de bebidas gaseosas, de zumos ácidos... y esto es algo que preocupa a los dentistas, ya que afecta a la erosión de los dientes y a la pérdida de sensibilidad. El café y el vino también son perjudiciales, puesto que dañan su color natural. Por tanto, la ingesta de estos productos debe ser limitada y en caso de hacerlo, debemos emplear pajita para evitar el contacto con nuestra dentadura.
3. Evitar los cambios bruscos de temperatura en los alimentos
Según el Dr. Iván Malagón, especialista en Ortodoncia y ortopedia Maxilo mandibular: "puede aumentar la sensibilidad dental e, incluso, inflamaciones de los vasos sanguíneos del interior de tus dientes". Esta costumbre, a largo plazo, puede desembocar en la necrosis de los tejidos.
4. Reducir el consumo de azúcares
El azúcar no solo está presente en bollería, refrescos, zumos, galletas..., sino también, aunque en menor medida, en los alimentos que ingerimos en cada comida. Diariamente, consumimos unos 90-100g (24 cucharaditas), una cifra que está por encima del consumo recomendado (12 cucharaditas). Es algo que tenemos que tener presente y tratar de reducir su consumo, ya que el azúcar es el principal nutriente para las bacterias productoras de caries.
5. Aumentar la ingesta de alimentos que ayudan a mantener el blanco de los dientes
El consumo de frutas y verduras es beneficio para nuestra sonrisa, especialmente el de aquellas que tienen una textura fuerte y fibrosa, puesto que facilitan la limpieza de los dientes al masticar y neutralizan los ácidos. Un ejemplo es la manzana. También, en este grupo, podemos incluir a los lácteos que, debido a su alto contenido en calcio, mejoran el estado de nuestra dentadura.
6. Dejar de fumar
El tabaco puede provocar la aparición de manchas sobre los dientes y afectar al esmalte y a la inflamación de las encías. Además, produce una cierta pérdida de los sentidos del gusto y del olfato. Por todo ello, los fumadores tienen más posibilidades de padecer alitosis y enfermedades como la gingivitis o periodontitis. Y es que... ¡fumar es el peor enemigo de una sonrisa bonita!
Así que..., ¡ya sabéis!, seguid estos pasos y podréis disfrutar de una sonrisa perfecta. Y recordad... ¡hoy es un buen día para ser felices!
Fuentes:
Wikipedia
ABC
Iván Malagón Clinic
ABC
Clínica Ortodóncica Grupo Clasor
Ilustre Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia