1. Los productos orgánicos ayudan a mantener la línea
La carne forma parte de nuestra dieta, sobre todo si se considera orgánica, mientras que algunas verduras, frutas y vegetales no. No solo porque de esta forma se fomentan los métodos de producción sostenible, sino porque, además, ayuda a regular el peso. A pesar de ello, la carne debe ser solo un complemento, ya que la base de nuestra alimentación deben ser las frutas y las verduras.
2. Cuantas menos comidas al día, ¡mejor!
Realmente esta es la creencia que más nos perjudica, tanto físico, emocional y psicológicamente. Ya que, puede provocar un efecto rebote cuando volvamos a la "normalidad" en comida. Tal y como aconseja el orientador en salud y experto en nutrición Ata Pouramini, si se hace, debe ser controlado: "La recomendación es adelantar la hora de la cena para conseguir ayunar durante más horas seguidas, lo que beneficia al organismo".
3. Los alimentos con gluten favorecen el aumento de peso
Una de las dietas que más se ha popularizado entre las celebrities es la de dejar de consumir alimentos con gluten. No obstante, puede convertirse en un hábito peligroso para aquellas personas que no son celíacas. Así lo revela un estudio publicado por la revista Epidemiology, que concluye que esta práctica puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, neurológicas e incluso, cáncer.
4. Agua en las comidas, ¡NO!
También, están los que dejan de beber agua durante las comidas por miedo a engordar. Esto es completamente falso. El agua no tiene calorías y además, constituye un componente fundamental de nuestro cuerpo, sin el cual no podríamos vivir. Es indispensable para depurar el organismo y para mantener la piel hidratada.
5. Consumir comida cruda es beneficioso para la pérdida de peso
La dieta raw food recomienda comer alimentos crudos para adelgazar. Sin embargo, esto no se cumple en todos los casos, depende de la manera en que son absorbidos por nuestro organismo. Algunas de las verduras que se pueden consumir sin cocer son el brócoli y la espinaca.
6. Los productos con soja ayudan a adelgazar
Consumir soja en cantidades moderadas puede ser beneficioso para nuestro cuerpo porque ayuda a regular los niveles de colesterol. En cambio, un consumo en exceso de esta semilla puede provocar hipertiroidismo y desajustes en el ciclo menstrual. Esto se debe a que es un alimento rico en proteínas, que aporta carbohidratos de rápida y media absorción. Cuando se consume en grandes cantidades, estos carbohidratos se transforman en grasas, dando lugar a un aumento de peso.
7. Los zumos detox como sustitutos de las comidas
Una dieta rica y variada es fundamental para garantizar un buen estado de salud. Los zumos detox no deben remplazar a ninguna de nuestras comidas, sino, simplemente, ser un complemento, ya que tal y como nos alerta el orientador en salud y experto en nutrición Ata Pouramini: ”el organismo necesita un equilibrio entre proteínas, grasas, azúcares, minerales...". A continuación, os dejamos tres recetas sanas y perfectas tras un día de excesos:
8. Los alimentos integrales no engordan
Otra práctica habitual es la sustitución de los alimentos normales, por los integrales, al pensar que no engordan. Esto no es cierto, ya que aportan calorías, al contener hidratos de carbono. Sin embargo, presentan algunas ventajas que pueden facilitar nuestro objetivo de adelgazar: consiguen que nos saciemos antes, favorecen el tránsito intestinal y regulan los niveles de colesterol.
9. El aceite de coco: exquisito, pero con un gran aporte calórico
¿Eres de los que has eliminado el aceite de coco de tu alimentación? ¡Puedes volver a incluirlo! Además de estar delicioso, presenta algunos beneficios para la salud entre los que se encuentra la estimulación del sistema inmunológico, que ayuda a la pérdida de peso.
10. ¡La mantequilla, fuera de nuestra dieta!
En los últimos años, la margarina se ha vendido y publicitado como una opción mucho más sana que la mantequilla. Esto ha hecho que aumente su consumo y que sean muchos los que hayan empezado a consumir este producto en sus desayunos. ¡Pero este pensamiento generalizado es falso! Ambos productos contienen, prácticamente, la misma cantidad de grasa, un 80%. La diferencia es que la margarina está mucho más tratada y procesada y por tanto, sus grasas son mucho más perjudiciales. Además, tal y como revela el orientador en salud y experto en nutrición Ata Pouramini, basándose en un estudio publicado en Nutrition week, aumenta la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.
Ahora que ya conoces estos mitos sobre las dietas, ¡ya sabes!, ¡infórmate antes de dejar de comer cualquier tipo de alimento!
¿Qué os ha parecido el post? Si conoces alguna otra falsa creencia sobre la alimentación, no dudes en compartirla con nosotros.
Fuentes:
El Español - Salud
Prensa Libre - Salud
Online Personal Trainer - Nutrición
Noticias 24 - Salud