Si los reposapiés están demasiado bajos, el usuario experimentará una tensión innecesaria en la parte superior de los muslos y detrás de la rodilla. Si los reposapiés están demasiado altos, habrá una presión adicional en los huesos de la cadera. Estar sentado en una posición incorrecta durante largos períodos de tiempo puede provocar dolor en la parte baja de la espalda, una presión excesiva en la zona de la cadera y el muslo, así como problemas de digestión.
¿Cuál es la forma correcta de colocar un reposapiés de silla de ruedas?
La posición correcta es cuando las nalgas del usuario llegan hasta el respaldo con el muslo paralelo al asiento. El ángulo detrás de la rodilla debe ser menor de 90° con los pies planos en los reposapiés.¿Y si las piernas del usuario tienen una contractura?
Los reposapiés de la silla de ruedas están diseñadas para satisfacer la mayoría de las condiciones corporales del usuario. Sin embargo, el usuario con la musculación tensa o con una contractura podría no ser capaz de poner los pies en los reposapiés. En este caso, si el usuario se ve obligado a levantar las piernas demasiado alto en los reposapiés, los tendones o musculación se estirarán, lo que puede resultar incómodo. El instinto del usuario será entonces deslizarse por la silla de ruedas y colocar su cuerpo en una posición más cómoda.La solución es permitir que el usuario ponga sus pies bajo la silla, para evitar que ejerza sus músculos y mantenga el ángulo de su rodilla por debajo de 90°. Aflojar las correas de las piernas permitirá al usuario poner las piernas lo más atrás posible debajo de la silla.
Otra opción sería reutilizar las correas de las piernas para colgarlas debajo del asiento completamente para apoyar los pies de esta manera. Esto es quizás algo que se puede hacer en casa cuando no es necesario que el usuario tenga los pies en los reposapiernas. Es importante adaptar la silla de ruedas a las necesidades del usuario.