La granada es una sabrosa fruta que destaca por sus propiedades nutricionales y medicinales, con un alto aporte de vitaminas y un gran poder antioxidante. Entre sus ventajas podemos destacar que mejora la circulación de la sangre al corazón y mantiene las arterias limpias de grasa, lo que evita notablemente que padezcamos un episodio de riesgo cardiaco.
Esta fruta posee grandes cantidades de vitamina A, B5 (que también se conoce como ácido pantoténico), C y E, fenoles naturales, minerales como el potasio y ácido fólico, así como altos niveles de antioxidantes, que ayudan a eliminar los radicales libres causantes del envejecimiento de las células.
La granada y las arterias
El principal motivo de muerte por fallo cardiaco se debe al atasco de las arterias provocado por la acumulación de grasa, que es lo que se conoce como aterosclerosis. Pues bien, los estudios más recientes aseguran que la granada es altamente eficaz para prevenir estos colapsos.
Y es que la aterosclerosis suele estar causada por la hipertensión, el envejecimiento del organismo y los altos niveles de colesterol, desequilibrios todos ellos que la granada es capaz de combatir de manera directa.
Cómo tomar la granada para limpiar el organismo
De forma natural
Quizás lo mejor de todo sea consumirla en su estado natural en ayunas, no obstante hay muchas personas que tienen dificultad en extraer las semillas y las prefieren en zumo. Desgranarla es muy sencillo, solo hay que cortar la granada por la mitad y golpear la parte de afuera con una cuchara, de esta manera los granos se desprenderán por sí solos.
En zumos o licuados caseros
Como hemos mencionado, también está la posibilidad de tomarla en zumo y en este sentido son muchos los herbolarios y tiendas de dietética que lo venden ya preparado. Tanto si lo hacemos nosotros mismos como si lo compramos, es esencial que no incluya azúcar de ningún tipo. Si no nos agrada el sabor (debido a la presencia de los taninos, que pueden causar algo de amargor) podemos endulzarlo con stevia u otro tipo de edulcorante natural.
Otra opción es mezclarlo con otras frutas, como por ejemplo la naranja y así sumar las propiedades de los cítricos al zumo de granada.
Extracto de cáscara de granada
Tenemos también la opción de conseguir el extracto de la cáscara, que posee grandes propiedades antioxidantes y cuyos efectos para reducir el colesterol son aún más eficaces que los granos de la fruta.
Aceite de granada
El aceite de semilla de granada es muy especial, ya que tiene potentes efectos en nuestro organismo y aprovecha al máximo sus capacidades antiinflamatorias. Este aceite es ideal para regenerar la piel ya que tiene propiedades antioxidantes y ayuda a mantenerla firme previniendo las arrugas, además de ser un efectivo tratamiento contra los picores.
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