La mezcla de avena con leche, es algo que se da comúnmente, y es de consumo regular para muchas personas a lo largo de todo el planeta, ya que es más que sabido que ambos alimentos son de alto contenido nutricional y resultan en una combinación sabrosa y nutritiva.
¿Es recomendable mezclar estos dos alimentos?
Muchas personas se preguntan esto, ya que se dice mucho que ambos alimentos juntos resultan en una pérdida de nutrientes, ahora bien, ¿mito o realidad?La respuesta, es REALIDAD, todo esto se debe a los anti-nutrientes presentes de forma natural en la avena. Este cereal contiene ácido fítico, y este, tiene la capacidad de unirse a minerales de tal manera que impide la absorción de los mismos durante la digestión del alimento, un gramo de ácido fítico, podría llegar, incluso, a capturar un gramo de calcio.
Y este efecto de los anti-nutrientes presentes en la avena, no solo puede ocurrir con el calcio sino con otros minerales como el zinc, hierro, cobre, magnesio, etc. y no solo con la leche, sino con muchos otros alimentos (frutas, verduras, etc.).
Ahora bien ¿está todo perdido?
¡Desde luego que no! Esta interacción se puede evitar fácilmente, y así seguir consumiendo la tan deliciosa y saludable avena, junto a la leche y cualquier otro alimento, y sacar provecho de sus numerosos beneficios.Para poder inhibir estos anti-nutrientes, lo más recomendable es sancochar la avena (remojar), o cocinarla, ya que, exponiendo al calor a medios ácidos, dichos elementos se descomponen y no se unen a los minerales, resultando en su asimilación por digestión.
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