Aquí os dejo algunas claves para ir al baño como un reloj:
Come mucha fibra. Si quieres asegurarte que la fibra no falte en tu alimentación procura que por lo menos la mitad de tu plato contenga frutas, verduras o legumbres. Los alimentos más ricos en fibra son las habas, las lentejas, los cereales integrales como la cebada, los arándanos, las manzanas, la piña…. Ahhh, y no te olvides que es en la piel de los mismos donde más se concentra.
Que no falten los probióticos. ¡¡Aliméntate de bacterias saludables!! Incluye en tu dieta yogur con bifidobacterias o lactobacterias.
Mueve tu intestino. Haz ejercicio regularmente. Apúntate a la actividad que más te guste, todo vale, ya sea andar, bailar, practicar yoga, correr…Con el ejercicio no solo trabajas todo el cuerpo, también estimulas el movimiento del colon facilitando de esta manera la evacuación.
No lo dejes para más tarde. Cuando notes que tienes ganas, no esperes y hazle una visita al baño. Si te aguantas puedes acabar estreñido.
Espero que estos consejos te hayan servido de ayuda, aunque estoy segura de que si sigues estos hábitos de vida tus visitas al cuarto de baño estarán aseguradas, si no todos, casi todos los días.