Causas del miedo al compromiso
Detrás del miedo al compromiso pueden esconderse muchas realidades distintas, casi tantas como personas diferentes, ya que cada ser humano tiene su propia historia. Sin embargo, en lugar de observar el miedo al compromiso como una actitud infantil que conduce a quien la padece a una lucha constante entre el deseo de amar y la libertad, conviene observar este sentimiento en su parte positiva, es decir, desde la información que ofrece sobre uno mismo.
Y en una sociedad en la que parece que el único modelo de felicidad posible es el de estar en pareja, el miedo al compromiso puede mostrar en realidad, el deseo interior de una persona de proyectarse en su vida sin un compromiso entendido dentro del marco del convencionalismo. Es decir, tal vez una persona observe la idea de comprometerse en una relación como un estilo de vida que no se ajusta a otros objetivos que quiere cumplir y a los que quiere dedicarse por completo. Sin embargo, tal vez tenga algún tipo de contradicción interior al tener la sensación de ir contracorriente en lo socialmente establecido.
Evidentemente, detrás del miedo al compromiso también existe esa especie de escarmiento, es decir, de lección aprendida que queda en el corazón después de una derrota sentimental. Cuando una persona ha sufrido mucho y se ha sentido abandonada, puede experimentar durante mucho tiempo la amargura de no volver a confiar en los demás. Sin embargo, si el motivo del miedo al compromiso es este, es relativamente fácil de identificar esta lucha interior a través de la escucha de las propias sensaciones internas.
El miedo al compromiso también puede estar presente, no tanto por lo que implica estar con una persona, sino con alguien que te plantea una situación que no habías planificado. Por ejemplo, cuando te enamoras de alguien de otro país y valoras la posibilidad de viajar a su lugar de origen para estar juntos. En estas situaciones de cambio drástico, es muy frecuente que surjan dudas y de un modo lógico, ya que un giro en la vida personal, debe meditarse a todos los niveles. Es decir, este tipo de decisión plantea un cambio también en lo laboral.
El miedo al compromiso también puede estar unido a la llegada inesperada de una persona y ese enamoramiento produce ilusión pero también miedo porque tal vez el protagonista se sentía cómodo en su soledad y el vértigo de cambiar su vida le hace replantearse muchas cosas. Es decir, en este tipo de situación, el miedo al compromiso queda reflejado en la inquietud de abrir el corazón y el posible riesgo de ser herido.
Existe muchas razones diferentes por las que una persona puede tener miedo al compromiso, pero nadie tan bien como tú mismo puedes saber qué te ocurre, qué te duele y cómo puedes encontrar una respuesta en ese nudo emocional. Intenta tratarte con cariño a ti mismo para conocerte mejor. No te culpes por este sentimiento que es humano y muy natural.
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