Si bien es cierto que en los países de la Unión Europea la legislación en esta materia es férrea y solo se permite utilizar aditivos legales, conviene saber qué son, para qué se usan y cuáles debemos evitar, si es que verdaderamente hay que evitar alguno.
Realmente cumplen la función de que podamos comer alimentos con seguridad, así que no se trata de volvernos paranoicos de la noche a la mañana, pero sí de saber qué estamos comprando... ¡Hay que consumir conscientemente!
En este artículo despejamos las dudas más habituales que suelen surgir en torno a los aditivos, entre los que se encuentran los colorantes, los conservantes o los edulcorantes. ¡Seguro que te interesa!
¿Qué son los aditivos?
A lo largo de los tiempos se han utilizado distintas sustancias para conservar las propiedades de los alimentos, tales como la frescura, el sabor o la textura. ¿Alguien duda del poder de conservación de la sal, el azúcar o el vinagre? Sin los aditivos no podríamos consumir alimentos que son transportados y almacenados antes de su consumo.
Con el paso de los años ha ido aumentando el número de aditivos utilizados por la industria agroalimentaria, pero ¿quién controla todo esto? Un comité de expertos de la FAO y la OMS se encarga de evaluar y dictaminar qué sustancias pueden o no pueden pasar a la cadena alimentaria. Además, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria vigila el uso de aditivos en los países de la unión.
Debemos tener claro que solo están permitidos los aditivos que son seguros, que atienden a necesidades de los consumidores, que aportan beneficios y que no resultan engañosos. Así, no importa su origen, bien provengan de plantas, animales, minerales o sintéticos, si están presentes en un alimento es porque se pueden consumir sin peligro (¡la seguridad es un factor clave!) y porque aportan los siguientes beneficios:
- Mantienen la calidad de los nutrientes.
- Conservan todas las propiedades en cuanto aromas, texturas y colores.
- Permiten que puedan ser fabricados, transportados y almacenados con seguridad.
¿Qué tipos de aditivos existen?
La Unión Europea distingue los aditivos en 27 tipos diferentes, cada uno de los cuales cumple una misión diferente. Los más conocidos son los siguientes:
- Edulcorantes: aportan sabor dulce.
- Colorantes: colorean los alimentos o le devuelven su color de origen.
- Conservadores o conservantes: alargan la vida del producto.
- Correctores de la acidez: controlan el nivel de acidez.
- Potenciadores de sabor: aumentan aromas y sabores.
- Gastificantes: liberan gas para aumentar el volumen.
En la siguiente imagen quedan reflejados todos los que se utilizan actualmente.
¿Debemos evitar algunos aditivos?
Si bien los aditivos son totalmente seguros y se encuentran bajo un estricto control legal, es posible que en algunos lugares se utilicen sustancias prohibidas, aunque esto no es algo que suceda comúnmente en el marco de la Unión Europea.
Sin embargo, existe cierto recelo entre algunos grupos de consumidores y cada día se escuchan más voces contrarias al uso de algunas sustancias legalmente permitidas. Veamos cuáles son algunos de los aditivos que gozan de menos popularidad.
E-102 (colorante). Tartracina, color amarillo.
E-104 (colorante). Quinoleína, color amarillo.
E-110 (colorante). Color amarillo naranja.
E-120 (colorante). Cochinilla.
E-122 (colorante). Azorrubina, Carmoisina, color rojo.
E-123 (colorante). Amaranto.
E-200 (conservante). Ácido benzoico.
E-214 (conservante). P-Hidroxilo Etilo.
E-218 (conservante). Hidroxilo Metilo.
E-220 (conservante). Anhídrido sulfuroso, Dióxido de azufre, Óxido de azufre.
E-230 (conservante). Difenilo.
E-236 (conservante). Ácido fórmico.
E-240 (conservante). Ácido bórico.
E-249 (conservante). Nitrito de potasio.
E-311 (antioxidante). Galato de octilo.
E-380 (antioxidante). Citrato triamónico.
E-385 (antioxidante). EDTA, Ácido etilendiaminotetraacético.
E-407 (estabilizante). Carragenato.
E-450 (estabilizante). Difosfatos.
E-451 (estabilizante). Trifosfatos.
E-452 (estabilizante). Polifosfatos.
E-621 (saborizante). Glutamatos.
E-634 (saborizante). Ribonucleótidos discódicos.
E-951 (edulcorante). Aspartamo.
E-951 (edulcorante). Ciclamatos.
Y tú, ¿sueles mirar las etiquetas?, ¿intentas evitar algún aditivo?
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