En 50 años se ha perdido el 70% de los cultivos y crías de entonces por razones de rentabilidad. Se tiende al monocultivo perdiendo las defensas naturales de las plantas y cereales al no estar "orquestados" en un mismo terreno como la naturaleza lo hace cuando la dejamos actuar. Slow Food une el placer de la comida a la responsabilidad, sostenibilidad y armonía con la naturaleza.
Es la vuelta a sentarnos a la mesa a degustar y masticar la comida, a deleitarnos con los sabores auténticos y a entender que la gastronomía es un patrimonio cultural de cada pueblo, provincia, región...que no podemos permitirnos perder.
Imaginad un domingo soleado en el que sugerís a vuestro hijo de 18 años ir al huerto del abuelo a escoger unas hortalizas. De vuelta a casa, peláis, limpiáis y probáis incluso en crudo esas hortalizas. Juntos hacéis una receta típica del pueblo y finalmente os sentáis todos juntos durante una hora en el comedor a degustar ese delicioso plato que sabe a gloria y como colofón un vino de la tierra ecológico. Esto es slow food, por eso su emblema es un caracol, para darnos cuenta de que vamos demasiaso deprisa...Y tú? aún sigues preguntándote
¿qué es la "Slow Food" o comida lenta?
Fuente: Revista Impuls y slowfood.es
Foto: Dani_vr