Quienes suelen padecer este trastorno con mayor frecuencia son aquellos que tienen una baja resistencia a la frustración. Entre ellos trabajadores que no están contentos con su trabajo, tienen un mal jefe, no son valorados o aquellos que tienen unas vacaciones más largas y les cuesta mucho más volver a la rutina.
El síndrome no dura más de 2 ó 3 de semanas.
Cuáles son los síntomas del síndrome postvacacional
Las manifestaciones están asociadas a la ansiedad y al estrés. Analízate bien y determina si lo sufres y qué sientes muy dentro de tí:Cansancio y decaimiento.
Apatía, bajo estado de ánimo y cambios de humor.
Ansiedad y desmotivación.
Poca energía y depresión.
Palpitaciones, hiperventilación, temblores.
Te sientes incapaz de asumir de nuevo tantas responsabilidades laborales y no te adaptas al entorno.
Cómo combatir el trastorno
Lo mejor para evitarlo es prevenirlo. De allí la importancia de que practiques actividad física durante las vacaciones, para que estés en forma, alerta y dispuesto a retomar el trabajo.
Practica relajación regularmente para desechar ideas negativas o temores que pueden generarte ansiedad.
Programa el regreso al trabajo de manera relajada y anticipada. De hecho no regreses de vacaciones apenas el día anterior a volver al trabajo, hazlo días antes para que te adaptes mental y físicamente.
Empieza gradualmente a asumir tus responsabilidades, iniciando si es posible, con las tareas que te resulten más gratas.
Si estos síntomas persisten más de un mes podrías estar padeciendo de un síndrome de ansiedad generalizada o de estrés crónico. En este caso acude de inmediato al especialista.