Sin embargo, los efectos indirectos de las infecciones bacterianas y parasitarias pueden causar síntomas aparentemente no relacionados.
La investigación ha demostrado claramente que H. pylori puede causar deficiencia de vitamina B12 y anemia por deficiencia de hierro.
Por lo general, en la investigación médica no se estudian otros nutrientes.
Pero al usar técnicas avanzadas de laboratorio se ven deficiencias en el complejo de vitaminas B cuando los pacientes tienen infecciones digestivas.
Tampoco es raro ver deficiencias de aminoácidos y ácidos grasos.
Si el cuerpo se agota nutricionalmente como resultado de H. pylori y otras infecciones digestivas, los síntomas pueden desarrollarse.
Por ejemplo, se requieren aminoácidos para la producción de la hormona tiroidea y los neurotransmisores dopamina y serotonina.
B6 es requerido para la formación de dopamina.
Si estos químicos son bajos en el cuerpo, la depresión, la ansiedad y la fatiga pueden aparecer fácilmente.
Si sufres ansiedad y depresión esta bacteria podría ser la causa
La clave del tratamiento exitoso es en realidad garantizar que el intestino funcione correctamente.
Esto significa eliminar H. pylori, otras infecciones y garantizar una digestión y absorción adecuadas de los nutrientes.
Se pueden utilizar pruebas de orina para evaluar el estado y usar suplementos a corto plazo para reponer los niveles de nutrientes.
Se sabe que H. pylori y otras infecciones digestivas causan inflamación en el tracto digestivo.
H. pylori es bien conocido como una de las principales causas de gastritis.
La inflamación siempre requiere una respuesta antiinflamatoria.
Las hormonas antiinflamatorias del cuerpo son cortisol y cortisona.
Los altos niveles de inflamación conducen a niveles de cortisol más altos que lo normal.
Debido a que el cortisol es una hormona estimulante, los niveles altos pueden provocar ansiedad y pánico.
Una mayor demanda de cortisol también conduce a una reducción en las hormonas sexuales: progesterona, estrógeno y testosterona.
Los desequilibrios en estas hormonas pueden causar multitud de síntomas como depresión, ansiedad, irritabilidad, fatiga, dolores menstruales y acné.
Si no se atiende al H. pylori y la inflamación continúa, los niveles de cortisol comenzarán a disminuir a medida que las glándulas suprarrenales donde se produce se fatiguen.
El cortisol bajo también puede causar síntomas del estado de ánimo.
Los médicos tienden a pasar por alto las infecciones digestivas como una causa de los problemas del estado de ánimo.
Pero la realidad es que si un paciente no puede absorber los nutrientes y tiene hormonas desequilibradas, los síntomas mentales y emocionales son casi inevitables.
Si estás luchando con síntomas de estado de ánimo inexplicables, como depresión, ansiedad, síndrome premenstrual, deberías descartar el Helicobapter Pylori.
Naturalmente puede eliminarse con cúrcuma, propóleo o jengibre.
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