En nuestro diálogo interno siempre aparecen muchos mandatos, ordenes y exigencias. Forman parte de los mensajes que hemos recibido desde niños, las expectativas que han puesto en nosotros, y lo que nos hemos creído que era nuestro deber. Atendemos muchas veces a todos estos mandatos y expectativas que tienen los demás hacia nosotros sin prestar atención a las propias necesidades y motivaciones, y como consecuencia obtenemos el sentirnos mal con nosotros mismos.
¿Cómo es posible sentirse bien con uno mismo? Esta cuestión es la que deberíamos plantearnos más a menudo, sobre todo para ir viendo todo aquello que nos hace alejarnos de nosotros, de lo que nos impide valorarnos y amarnos de forma incondicional.
Encontrarnos bien con nosotros mismos es una de las bases para ser felices, crear relaciones satisfactorias y emprender actividades que resulten motivantes. Se podría decir que es uno de los pilares fundamentales que nos mantiene en unión con nuestra naturaleza. Es muy valioso que aprendamos qué tipo de cosas son las que nos hacen sentirnos mejor. No es algo con lo que podamos tirar la toalla y desistir, es algo que tenemos que aprender en nuestro día a día en base a nuestras experiencias, independientemente de que sean mejores o peores.
Aprende a conocerte y aceptarte tal y como eres
Conocerse a uno mismo es sin duda una de las claves para poder llegar a sentirse bien con uno mismo. ¿Cómo podemos valorarnos y querernos si tan siquiera nos conocemos bien? Este es uno de los grandes fallos que cometemos continuamente. Estamos más pendientes de cómo nos ven los demás y lo que opinan de nosotros, que acabamos por intentar dar una imagen de lo que no somos.
Ponernos una mascara ante lo que esperan los demás, cumpliendo con sus expectativas, hace que nos distanciemos de nuestra verdadera esencia. Muchas veces hasta perdemos el contacto con nosotros mismos, nuestra identidad va en función de las personas con las que nos relacionamos y nuestras necesidades, gustos y valores quedan relegados a un segundo plano, ocultando nuestra esencia, creyendo que no es lo suficientemente buena.
¿Cómo vas a aprender a quererte si actúas de esta manera, ocultando tu esencia? Date una oportunidad, confía en tus capacidades, en tus posibilidades y sobre todo en la persona que has logrado conseguir ser en base a tus experiencias. Aprende a conocerte escuchando tus emociones, observando el lenguaje de tu cuerpo y dejándote estar sin pretender ser otra cosa.
Por el miedo a cómo nos podrán ver adoptamos multitud de apariencias. Esto hace que nunca obtengamos los beneficios de lo que supone una relación profunda. También perdemos la oportunidad de que nos conozcan y que nos puedan valorar las personas que realmente nos importan.
Atrévete a ser tu mismo, a ser honesto y expresar qué es lo que te molesta y qué es lo que te gusta. No tengas miedo a ser tú mismo, ya que eres con la persona que tendrás convivir para el resto de tu vida inevitablemente. Solo puedes aprender a valorarte si eres capaz de permanecer siendo tú, ante cualquier circunstancia y persona. Así es como logras aceptarte y reconocer que eres único.
Intenta ser mejor persona
Esta es otra de las claves fundamentales para poder sentirse bien con uno mismo. Ser mejor persona supone aceptar primero quién eres. Como hemos dicho anteriormente: conocerte y aceptarte, con tus imperfecciones, tus vulnerabilidad y dificultades. Apreciarte tal y como eres te hará a su vez también mejor persona, ya que obtendrás una mayor empatía y una vinculación más profunda con las demás personas.
Hay muchas circunstancias que te van a generar rabia o malestar, no caigas en el error de permanecer en la queja. Intenta hacerte responsable de cómo te sientes sin volcar tu ira contra nadie. Acepta el hecho de que ninguna persona es la que te hace sentirte mal, eres tú mismo quien se siente así, por ciertos motivos que son en los que debes indagar para conocerte mejor.
Aprende a ser compasivo, a ver a los demás alejándote del prejuicio. Aunque es inevitable que caigamos en el prejuicio, tenemos la capacidad de poder cuestionarlo. Esta es una de las claves para ser mejor persona. Procurar conocer la esencia de las demás personas te hará comprenderlas mejor e incluso quererlas. El amor tiene como fundamento el conocimiento hacia lo más profundo de otro ser.
Al cuidarte y aprender a quererte más, adquieres hábitos saludables que te ayudan a alimentarte de una forma más consciente, hacer ejercicio y mantenerte activo, ya no solo físicamente sino también mentalmente. Todo este tipo de cuidados hacen que tu autoestima aumente y por lo tanto aprendas a valorarte más, lo que repercute también en cómo tratas a las demás personas y cómo te vinculas con ellas.
Todo esto facilita que seas mejor persona, ya que serás mucho más consciente de tu comportamiento, de tus emociones, pensamientos y sensaciones. Te vuelves así más humano, abierto de mente y disponible para los demás, pudiendo ofrecer, ahora sí, lo mejor de ti mismo.
En definitiva, los consejos que te hemos aportado son para que te inicies en el proceso de “sentirse bien con uno mismo”. Sin que tengas que depender de las circunstancias o de otras personas para conseguirlo. Tan solo depende de ti, de tu disposición y compromiso contigo mismo. Te animamos a que sigas alguna de estas claves para conseguirlo…
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