Cuando éramos pequeños a todos nos han leído cuentos infantiles. El destino era diferente para niños y para niñas. El destino de ellos era ser valientes guerreros, y galopar por el horizonte en bellos corceles. El destino de las niñas, era casarse con un apuesto príncipe que las rescataría de su terrible destino.
De esos cuentos infantiles es que surge el complejo de Cenicienta. Si eres mujer o tienes niñas, no puedes dejar de leer este interesante posteo.
Conceptos erróneos
Es cierto que las niñas son las princesas de la casa, el error es criarlas creyendo que deben esperar sentadas a ser rescatadas por un príncipe tal como ocurre en los cuentos. El hecho de que un príncipe montado en su valiente corcel, y vistiendo una reluciente armadura vendrá a rescatarlas, puede ser una bella ilusión para nosotros, y para ellas mientras son pequeñas.
El problema es que los seres humanos crecemos y maduramos, pero los cuentos siguen siendo cuentos por siempre jamás.
¿En qué consiste el complejo de la Cenicienta?
El complejo de la Cenicienta trata del deseo inconsciente que tienen las mujeres de ser cuidadas y protegidas en todo momento, esto implica resignar su independencia, actividades y preferencias personales. El complejo de la Cenicienta puede deberse a presiones sociales, culturales o religiosas.
Todos conocemos el cuento, por si no lo conoces, o no te acuerdas de el, aquí tienes una síntesis. Cenicienta es una bella joven, a la que su madrastra y sus hermanas la redujeron a la servidumbre celosas por su hermosura. Un buen día llega al pueblo la noticia de que el rey y la reina darán un gran baile para que su hijo elija esposa.
Cenicienta estaba todo el día limpiando la casa, ella no tenía ropa decente para ir al baile. Ella no podría ser jamás una de las candidatas. Cuando comenzaba a resignarse de la nada aparece su hada madrina quien le da todo lo que necesita para ser la elegida.
El hada madrina convierte sus harapos en un bellísimo vestido, a los ratones en caballos y a un zapallo en su hermosísima y lujosa carroza. El único inconveniente era que al llegar la media noche la magia terminaría, y ella volvería a ser la de antes.
Al llegar al baile, Cenicienta se adueña de todas las miradas y suspiros incluso los del príncipe. Al llegar la media noche, Cenicienta sale corriendo olvidando su zapato de cristal, este es la clave para que el príncipe finalmente la encuentre. Se casen, sean felices y coman perdices.
Muchas mujeres piensan que esta es una historia ofensiva para el género femenino, otras en cambio la considera inspiradora.
¿El complejo de Cenicienta es Negativo?
El cuento de Cenicienta no es algo negativo en sí mismo si se lo toma como un cuento, una ficción. Aunque si se lo interpreta en forma literal y absoluta, puede llegar a ser negativo. Debido que el Complejo de Cenicienta impediría que la mujer se desarrolle por sí misma.
La mujer está para ser algo más que una princesa y quedarse en casa mientras es protegida por el esposo. Ella puede tener una actividad profesional y desarrollarse plenamente.
El "regirse" de alguna manera por este cuento de hadas le quita seguridad a la mujer, si bien el príncipe la rescata a la princesa, no es para que ella sea su par y vivan felices. Sino que la convierte en un objeto decorativo muy propio de la época en la que este cuento fue escrito.
Un cuento es solo eso, y no debe tomarse como meta ni como un ejemplo a seguir. Las niñas deben contemplar todas las posibilidades que se le presenten, para poder elegir libremente cual es la que más les gusta.
Fuente: este post proviene de Autoayuda y Psicología, donde puedes consultar el contenido original.
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