La rosácea es un enrojecimiento facial que a veces va acompañado de hinchazón, que se puede presentar en los ojos, nariz o pómulos, o en varias de estas áreas a la vez. A veces se marcan capilares o pequeñas venitas al mismo tiempo. El enrojecimiento suele ir acompañado de calor en la zona, lo que hace que además del efecto estético sea muy incómodo, casi dolorosos, los brotes que se producen.
A pesar de que no se sabe bien qué causa la rosácea lo cierto es que hay cosas y situaciones que lo agravan o hacen aparecer brotes, como el calor o el ejercicio físico y el café. Desde luego no hacer ejercicio o no exponerse al sol no son recomendaciones útiles porque tanto el ejercicio como tomar el sol es saludable y necesario para tener buena salud.
No existe cura según la medicina convencionalque, usando a veces antibióticos, otros procedimientos como láser, antiinflamatorios y otros medicamentos, no consiguen ni disminuir ni curar la rosácea, ya que lo que sí se sabe es que es un proceso inflamatorio del cuerpo, con lo que lo único que se consigue con fármacos es tapar los síntomas (a veces muy incómodos) pero con penosos efectos secundarios.
A veces, incluso, los fármacos producen un empeoramiento de los síntomas, y el láser, por ejemplo, hace que, aunque puedan desaparecer las rojeces momentáneamente vuelven a aparecer.
Hay por otro lado, bastantes remedios naturales que aunque no curen la rosácea sí mejoran o incluso en mi caso acaban con los brotes en un día como máximo.
Hay que señalar que hay que cuidar bastante la alimentación, ya que se sospecha que puede tener que ver con alergias alimentarias e intolerancias a ciertos alimentos.
Lo que suele reducir mucho la aparición de brotes de enrojecimiento facial en todos los que lo han probado, es eliminar totalmente de la dieta los cereales en cualquier forma: pasta, pan, galletas, cereales de desayuno; y no sólo los que tienen gluten, sino todo tipo, ya que provocan inflamaciones de la mucosa intestinal que deriva en el llamado intestino permeable y puede ser uno de los precursores de la rosácea.
Evita también las comidas procesadas, y da preferencia a alimentos naturales y verduras, ensaladas, frutas. También es conveniente evitar el azúcar.
Lo primero que yo probé y me dio resultado es ponerme aloe vera y cuando está seco echarme aceite de coco. Ojo, no sirve cualquier aloe vera. De hecho la primera vez que probé con el aloe vera se me enrojeció más. Me extrañó después de ver tantos testimonios por internet de que funcionara, y cuando miré los ingredientes, a pesar de que el bote ponía alove vera 100% me di cuenta de que tenía muchos más ingredientes y que el aloe ni siquiera era el primero.
Cuando miras la composición de cualquier crema, el primer ingrediente que aparece es el más abundante, si por ejemplo, como en este caso, pone agua significa que de lo que más hay en la crema es agua. El segundo ingrediente es el segundo más abundante y el último es del que menos hay.
Es decir que mi gel de aloe vera no era gel puro, ni era sólo gel, de hecho el aloe vera era el tercer ingrediente. Así que compré otro y me aseguré de que además no contenía parabenos, que pueden dañar más aún la piel.
El mejor aloe vera que he probado, y he probado varios es éste trae 118 ml por menos de 10 euros, y además es ecológico. No se puede pedir más. Si te fijas tiene más de 800 opiniones y la máxima calificación, 5 estrellas.
Con el aceite de coco pasa un poco igual que con el gel de aloe vera. Hay muchos aceites de coco que tienen muchas más cosas, y que por tanto no son efectivos. De hecho prácticamente todos los que tienen en los herbolarios. Si no sirven para comer (sí, el aceite de coco se come) tampoco sirve para tu cara, así que los que pongan crema descártalos.
Si quieres usar un aceite de coco que funcione tiene que ser ecológico (llamado orgánico en países de habla inglesa) y virgen extra. Ojo a esto porque he visto muchos aceites, sobre todo en España, que son orgánicos o ecológicos, pero no son virgen o no son virgen extra. Eso significa que son refinados, y el proceso de refinado le quita sus cualidades curativas.
Yo suelo usar dos aceites, dependiendo de si están disponibles o no. El sitio más barato de todo el mundo en el que he encontrado este aceite es iherb.
El primero es este de Jarrow
El mejor en todos los sentidos, aunque un poco más caro es el de Mercola
Los usé tres veces al día cada día, porque estaba en un clima muy seco y con mucho calor y me dio un brote de narices, era el segundo pero fue el peor y hasta ahora el último y ya hace meses. Al cabo de una semana empecé a usarlos sólo dos veces al día, sin problemas, aunque era verano y no me puse protección solar ningún día. Si usas alguna otra crema que sea natural, que suelen irritar más. Pero con el aceite de coco estarás bien hidratada.
Hay un suplemento natural, la L-lysina, que además de para reducir los brotes de herpes también viene muy bien para tratar la rosácea, bajando la intensidad y la frecuencia de los brotes.
Además es útil el cinc, ya que interviene en todos los procesos relacionados con la inmunidad y protege la piel.
Recuerda cuando hagas el pedido coger el más barato, sin tracking, para que no tengas problemas en la aduana.
Mientras tanto, también puedes probar con otros remedios que, si bien no son tan efectivos como los anteriores, los puedes usar para complementar o mientras consigues los productos anteriores.
1. Mascarilla de pepino. Puedes machacar pepino o ponerte rodajas de pepino en la cara durante 30 minutos. A continuación lava tu cara con agua fría. Podrás empezar a ver los efectos en aproximadamente un mes de uso.
2. Infusión de manzanilla. Echa agua hirviendo en tres bolsitas de manzanilla y déjalas infusionar durante 10 minutos. Pon el líquido resultante en la nevera. Cuando necesites refrescar la cara usa esta infusión con un algodón que pasarás por tu cara o sumerge un paño en ella y ponlo en tu cara. Alivia el calor de la zona.
3. Castaño de Indias. Algunas personas han obtenido buenos resultados al usar el Castaño de Indias para aliviar el enrojecimiento y la temperatura elevada de la rosácea.
4. Aceite del árbol del té. Este aceite tiene múltiples propiedades entre las que están las antisépticas y antiinflamatorias. Puedes aplicarlo directamente en el área afectada.
5. Té verde. Hacer una infusión de té verde como la de manzanilla que te digo más arriba y humedecer la zona con la infusión fría también puede ayudar a mejorar el enrojecimiento de la rosácea. El té verde tiene propiedades antiinflamatorias, anticarcinogénicas y antioxidantes.
6. Infusión de regaliz. El regaliz tomado en infusión tiene efectos antinflamatorios y tomada regularmente puede ayudar a bajar la rojez facial que produce la rosácea. Usa una cucharadita de hierba de regaliz por un vaso de agua y ponlo en infusión durante 3 minutos. Encontrarás que es un excelente remedio para problemas de estómago, de digestión, etc.
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