Y es que aunque esta brillante estrella posee multitud de beneficios para la belleza y la salud, las largas exposiciones al sol pueden traer consigo la aparición no solo de quemaduras, sino también de manchas, de melanomas, de cánceres de piel y de envejecimiento prematuro.
Es por ello que cuidar la piel con una crema que contenga un elevado factor de protección solar se convierte en algo fundamental a la hora de gozar de una buena salud.
No obstante, todos podemos sufrir las consecuencias de los rayos UVA en más de una ocasión, lo que convierte en los remedios para quemaduras de sol en los protagonistas del verano.
Ingredientes
Un vaso de leche
Una compresa
Un pedacito de algodón
Pasos a seguir
Introduce la leche en la nevera para enfriarla.
Transcurridas una o dos horas la leche habrá adquirido la temperatura perfecta para convertirla en el ingrediente principal de los remedios para quemaduras de sol.
Una vez que la leche esté fría empapa la compresa en ella hasta embadurnarla por completo con este líquido rico en calcio.
Recuerda que puedes emplear las mismas compresas que usas durante la menstruación.
Coloca la compresa empapada en leche sobre la zona en la que haya aparecido la quemadura solar.
Deja que el producto actúe durante unos 15 minutos.
Pasado ese tiempo retira la compresa y pasa un algodón humedecido en agua por la piel para eliminar los restos de producto.
La leche contiene ácidos grasos capaces de aliviar la irritación, de acabar con el escozor y de hidratar la piel.
Pon en práctica este truco de belleza casero y natural cuando desees deshacerte de las molestias provocadas por las quemaduras solares.
¿Qué opinas sobre los remedios para quemaduras de sol elaborados con leche fría?
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