Al iniciar en el mundo runner es muy común que aparezcan ciertos dolores en las rodillas y las piernas, sin embargo, muchas veces no es un dolor pasajero producido por comenzar a entrenar, más bien es un aviso de que algo no anda bien. Para saber más sobre este dolor llamado síndrome rodilla del corredor continúa leyendo.
Qué es la rodilla del corredor
Este tipo de lesión es una de las más comunes en todo el mundo, se trata de una irritación o afección que afecta a la rodilla, producida por una sobrecarga o fricción entre la cintilla iliotibial y la parte llamada cóndilo lateral del fémur.
Es tan vista está lesión que se le denomino “rodilla del corredor” porque usualmente se presenta en corredores de largas distancias, el dolor producido suele aparecer poco a poco y va incrementándose impidiendo trotar con normalidad.
Causas de la rodilla del corredor
No existe un solo factor determinante que cause la lesión, ya que según sea el caso puede variar, entre las más conocidas están:
Cadena lesional descendente, es decir cuando el problema viene de los músculos de la cadera hacia abajo, en este punto la pelvis no es lo suficientemente fuerte para soportar o estabilizar el cuerpo durante la carrera, el cual se puede solucionar usualmente con ejercicios de fortalecimiento en la zona media y mejoramiento de las posturas.
Cadena lesional ascendente, hace referencia a problemas que provienen desde el pie hacia la rodilla, el problema puede surgir desde una mala forma de pisar o de problemas en la biomecánica del corredor, es posible que el pie tenga tendencia a ir hacia adentro, lo cual aumenta las probabilidades de sufrir algún tipo de lesión en la cara lateral y parte inferior de la rodilla.
Otras causas más comunes es la excesiva carga de trabajo que recibe la rodilla, sumado a la falta de descanso y recuperación de los músculos de las piernas.
Otro atenuante es la mala ejecución en los calentamientos y estiramientos antes de comenzar a trotar.
Un mal calzado también es un factor que contribuye a la generación de esta lesión y muchas otras, por lo cual es importante tener una buena plantilla en el calzado que se utiliza de forma frecuente en cada sesión.
Diagnostico rodilla del corredor
Hay diferentes formas para certificar de qué se sufre del síndrome.
Principalmente una exploración táctil, donde se tocaran aquellos puntos en la rodilla donde se suele producir el dolor característico de este tipo de lesión, en caso de sospechar que puede ser algo más complicado se suelen hacer otros estudios como una resonancia o una ecografía, la cual permitirá ver el estado de ambas rodillas y podrá detectar aquellas zonas inflamadas.
Tratamiento rodilla del corredor
En primera instancia lo más natural es mantener un leve reposo en la actividad física que promueve el dolor, lo cual no implica el reposo absoluto, ya que se puede trabajar otras áreas.
Posteriormente, si es necesario realizar un tratamiento fisioterapéutico donde se incluya estiramientos en la zona afectada, además de que se analiza si existen otros problemas de postura o en la forma de correr y se corrigen.