La estabilidad emocional, y la capacidad de mantener la mente fría, es una habilidad importante para tratar con situaciones complejas, por otro lado está la excesiva preocupación por la felicidad, que en realidad puede llevar a una actitud poco saludable y a más actitudes negativas. Las personas resilientes no evitan las emociones negativas, las enfrentan y las aceptan al igual que aceptan a las positivas. Las tristezas, frustraciones, y dolores también forman parte de nuestra historia, al igual que los logros, los éxitos, y las alegrías, porque así es la vida.
La clave por tanto es aprender de lo negativo, y superarlo para avanzar a nuevas etapas y vivencias con esas experiencias, las buenas y las no tanto.
Es decir usar las emociones y eventos para salir adelante, para crecer, y afrontar lo que se venga con más fortaleza, porque los episodios tristes o negativos, nos dejan grandes enseñanzas, y todo eso que atravesamos, nos sirve para avanzar a paso firme, no para estancarnos o quedarnos paralizados.
Centrarse en los problemas en vez de centrarse en las soluciones es todo lo contrario a ser resilientes. Como podríamos resolver un obstáculo si pensamos en el problema en vez de la solución. Es un desperdicio gastar nuestra energía mental en pensar en el problema, cosa que hace la mayoría de la gente, en vez de concentrarse en pensar soluciones,
Si cuando surge un problema, buscamos una solución nos sentiremos más fuerte y lo convertiremos en un hábito, solo hay que pensar y concentrarse, siempre habrá alguien para ayudarnos, de algún modo, aunque sea dándonos una idea que no se nos había ocurrido, siempre encontraremos una manera de enfrentar el problema, y seguro que hallaremos más de una solución si nos concentramos en ello, es más tal vez, descubramos que tenemos que elegir entre dos o tres soluciones que se nos han ocurrido, pero eso porque nuestra psiquis estuvo dedicada a hallar soluciones al problema, en vez de quedar atascada en él.
Soluciones habrá siempre, unas serán mejor o más convenientes que otras, pero si trabajamos en encontrarlas siempre las hallaremos y luego escogeremos la que más nos convenga.
Vivir en el presente, estar en el aquí y en él ahora nos permite ver las cosas tal y como son, y eso no también nos ayuda mucho a resolver los problemas.
Las dificultades o estados de ánimo bajo, siempre los tendremos en la vida, eso es normal pero si estamos ubicados en el tiempo real, en el presente podremos superar esos episodios porque si estamos en el pasado o en el futuro no sabremos con lo que contamos ahora ni que tenemos para ver salidas posibles para las soluciones, en las personas o recursos con que contamos para resolver lo que nos pasa, detallando con lo que tenemos hoy, sin irnos al pasado o al futuro, teniendo los pies sobre la tierra afrontando lo que nos esté sucediendo ahora con todo aquello que sume será más fácil a una solución,
La perseverancia, es la cualidad que más cuenta en el logro de objetivos. Para conseguir nuestras metas siempre hay que tener un PLAN A, UN PLAN B, Y UN PLAN C, y si nos los tenemos tendremos que construirlos con nuestros pensamientos, para ver de qué manera triunfamos en lo que nos hemos propuesto.
Si queremos cumplir nuestras metas lo haremos, porque trazamos varios planes, varias opciones, y trabajamos por ello, sino somos persistentes y no alcanzamos lo que anhelamos, solo tendremos excusas…
Psicóloga. Lorna Zitarosa.