No hay una respuesta a esta cuestión porque intervienen diferentes variables; el tiempo de consumo, la edad de Sara y las motivaciones. Aún así, su consumo es de riesgo ya que hablamos de que tomaría más de 10 o 15 consumiciones a la semana.
Según la OMS, el consumo seguro (ahora se sabe que no existe un consumo seguro de alcohol pero de manera orientativa se sigue estableciendo) en mujeres se situaría en no más de 7 unidades de alcohol a la semana y no más de 6 en el mismo día.
Parece que tenemos un problema con Sara, ¿No crees?
¿Qué es el alcoholismo funcional?
El alcoholismo funcional es aquel en el que la persona que lo sufre es exitosa según los estándares sociales y laborales. Tiene una vida estable, familia, amigos y un trabajo.
No se adapta a la modalidad de alcoholismo habitual. Aunque adicta al alcohol, esta persona puede desarrollar su rol profesional y social con extremada eficiencia por lo que no resulta incómoda para la sociedad.
Normalmente estas personas suelen beber para sentirse seguras, para relajarse, bromean sobre el alcoholismo y beben cuando no tenían pensado beber.
Luego lo encubren de manera eficiente. Sin embargo, padecen alteraciones generadas por el consumo elevado de alcohol como insomnio, irritabilidad en ciertos momentos, tolerancia excesiva al alcohol y enfermedades de tipo gástrico, intestinal, renal y/o hepático (a largo plazo).
¿Cómo saber si tienes alcoholismo funcional?
Aunque existen numerosas variables que contribuyen, estos siete parámetros pueden marcar la diferencia entre lo que es un alcohólico funcional y el resto de los grados de alcoholismo.
El alcohólico funcional tiene, a su vez, muchas caras; puede beber pero no emborracharse en público, toma unas copas de vino al llegar a casa después del trabajo…pero no deja de seguir con sus obligaciones.
Este tipo de alcoholismo tiene un alto riesgo en lo que concierne a las enfermedades físicas o psicológicas que se puedan desarrollar ya que, al no existir alarma social, el enfermo alcohólico funcional no sabe que lo es porque no encaja en la imagen clásica del alcoholismo.
Cada vez tienes más tolerancia al alcohol
Bebes más días de la semana de los que bebías hace cinco años
Haces malabarismos para que las resacas no influyan en tu vida laboral
Bebes por cualquier motivo (celebración, estrés, premio, cansancio)
Tu vida social y laboral está muy vinculada al alcohol
Tomas alcohol cuando no puedes dormir
Tienes más de 30 años
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Autora: Álex Bayorti (colaboradora de nuestro blog)
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