PROBLEMAS DE CONVIVENCIA Y CÓMO REPARARLOS

A pesar de que numerosos estudios han evidenciado los beneficios de la convivencia en pareja -o, en general, la coexistencia con otras personas, ya sean familia, amigos o pareja-, la realidad es que los problemas de convivencia están a la orden del día.

De hecho, suelen ser los que componen el inicio de la rutina. Saber cómo lidiar con los problemas de convivencia en pareja puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de una relación.

A continuación determinamos cuáles son los problemas más habituales en la convivencia y cómo repararlos.

Problemas de convivencia en pareja más comunes

Desigualdad en la distribución de tareas: Esto no solo sucede en los problemas de convivencia de pareja sino de cualquier tipo. Cuando se convive, existen determinados deberes que se deben dividir equitativamente entre los miembros. Aunque por sí misma la desigualdad en la distribución de tareas no suele ser la que termine con la relación, puede acarrear una serie de consecuencias que sí sean graves como que uno de los miembros esté demasiado cansado como para centrarse en la relación o que exista un resentimiento creciente que se convierta en desprecio con el paso del tiempo.

Deseo sexual disminuido: En toda convivencia sucede que nos convertimos en tan familiares para el otro que llega un momento en el que la novedad se termina y ni el hecho de tener la posibilidad de tener sexo todos los días, si queremos, nos resulta atractiva.

Poca comunicación: Sobre todo en las parejas que conviven desde hace mucho tiempo sucede que sobreentienden que ya lo conocen todo del otro cuando esto no es necesariamente real. Por ello, aprender a comunicarse es la clave para entenderse y poder resolver otros problemas.

Aburrimiento: Como podrá averiguar el lector, todos los problemas se complementan ya que el aburrimiento puede ser causa y a la vez consecuencia de la falta de deseo o de la poca comunicación.

Comodidad excesiva (rutina): Aburrimiento, rutina…en ocasiones, tendemos a creer que la rutina es algo negativo cuando no es cierto. Hay un cierto tipo de rutinas muy positivas para una relación (como decirse “Buenos días” cada mañana o tener detalles cotidianos con el otro) aunque, por supuesto, no estamos hablando de esta rutina, sino de la otra, de la que va rompiendo una relación paulatinamente.

Cómo reparar los problemas de convivencia

Equidad en la distribución de tareas: Distribuir las tareas supone un primer paso pero se requiere de un compromiso y, en muchos casos, de algunas herramientas para vencer la inmadurez porque sí, este tipo de desequilibrios están vinculados a una falta de madurez por parte de uno de los miembros.

La terapia psicológica de pareja puede ser la mejor opción a largo plazo para solucionar los problemas de convivencia en pareja.

Terapia sexual de pareja: Aunque hay parejas que consiguen vencer la falta de deseo o de interés sexual en la pareja por su cuenta, lo cierto es que la terapia sexual suele ser la mejor opción.

Añade nuevas experiencias: Esta es otra solución a los problemas de convivencia de pareja. Si consigues agregar nuevas experiencias al día a día (no tienen por qué ser demasiado caros ni nada por el estilo), estarás logrando darle esa chispa necesaria.

Autora: Álex Bayorti (colaboradora de nuestro blog)

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