¿Por qué el purificador de aire es tan eficiente en los espacios cerrados?

Los edificios y locales bien ventilados son aquellos en los que constantemente se está renovando el aire de sus estancias. Es decir, poseen entradas de aire exterior, que una vez circule por los espacios interiores, vuelve a salir, y así una y otra vez. En estos casos tenemos menor concentración de CO₂ en las instalaciones, al igual que menor cantidad de partículas suspendidas en el aire, tales como polvo, aerosoles, caspa, humo, olores y otros. Cada uno de estos son agentes potenciales de enfermedades.

Ni qué decir de los espacios abiertos. A menos que haya una fuente de contaminación cercana que vicie el aire, estos siempre serán aptos para respirar tranquilamente. Aquí un purificador de aire no tendría utilidad: las corrientes nuevas desplazarían las suciedades que podrían llegar hasta vuestras narices. Sin embargo, en los espacios cerrados con poca ventilación, el purificador de aire sí cobra una eficiencia inigualable.

Lo anterior es aún más cierto en los restaurantes o bares. Los purificadores de aire para restaurantes tienen el poder de potenciar el sentimiento de confort en los comensales, además de brindar una imagen novedosa y saludable. En los restaurantes la ventilación debe ser lo suficiente adecuada para que no se concentre el calor ni los olores en ningún sitio. La idea es que los comensales no sientan que acaban de entrar en una pocilga de hornos y frituras.

En los espacios cerrados, donde no hay entradas de aire exterior y por lo tanto se recircula constantemente el aire interior, el purificador de aire filtra corrientes de aire viciado y expulsa a cambio corrientes de aire limpio. Mientras más potente sea el purificador, y mayor el número de unidades instaladas, mayor será el volumen de aire purificado.



Por ejemplo, los purificadores de aire para restaurantes de AIR8 son capaces de filtrar los olores de la cocina y aquellos que se desprenden de la vestimenta de los mismos comensales. Aun cuando haya barreras entre las mesas, los aerosoles cargados de coronavirus pueden permanecer suspendidos durante horas y desplazarse a otros rincones del restaurante. Un purificador de aire con filtros HEPA y de luz UV será capaz de destruir estos coronavirus por completo. Así, los comensales se sentirán más en confianza dentro del restaurante.

La acción del purificador de aire es constante y creciente. Cuanto más pequeño y cerrado sea el espacio cerrado, a decir, el restaurante, más rápido purificará el aire del interior. En el caso de los espacios cerrados grandes, sin embargo, el proceso tomará más tiempo, y probablemente hará falta más de un purificador de aire.

Los ventiladores y aire acondicionados de los restaurantes ayudarán todavía más en esta tarea, ya que “sacudirán” el aire y lo moverán con más fluidez hacia los purificadores. Los purificadores de aire para restaurantes cerrados, con un buen sistema de aislamiento acústico para los ruidos de la calle, impactarán positivamente en la experiencia de los comensales, pues sentirán que comen dentro de una burbuja de aire limpio. Esto, junto con el buen servicio y una comida exquisita, será la clave de un triunfo rotundo en tiempo de pandemia y en el futuro.