La nota pasada les contamos sobre una de las áreas del cuerpo más importantes del cuerpo, el pie. Haciendo énfasis en el concepto de los tres subsistemas, hablamos de su composición e hicimos una breve mención a las diferentes funciones que tiene el complejo del pie. Si aún no leíste el artículo, acá te dejamos el link.
Los músculos del cuerpo poseen una longitud de reposo óptima la cual determina que tan eficientemente pueden producir una fuerza al contraerse. Si el músculo esta estimulado a una longitud mayor o menor que su longitud optima, la tensión, y por ende la fuerza, que podrá producir será menor. Este concepto se llama “relación tensión-longitud muscular”. Para lograr que los tejidos del cuerpo se recuperen de manera correcta tras un estimulo es necesario que la eficiencia del movimiento y la integración sensoriomotora sea la correcta, y esto va a depender de tres cosas, una de las cuales es la “relación tensión longitud normal”.
Ahora bien, si revisamos el concepto de Joint by Joint al cual siempre hacemos mención, la posición de una articulación puede afectar drásticamente la posición de otras articulaciones y por ende, de las estructuras a su alrededor, incluido los músculos. Entonces podríamos pensar que un cambio en la posición de una articulación puede afectar la longitud de reposo muscular de aquellos músculos que cruzan dicha articulación y por ende, la capacidad de generar fuerza adecuada para lograr un movimiento eficiente. Esto es un ejemplo de como una disfunción en una articulación producirá un efecto directo en toda la cadena articulaciones que componen determinado movimiento. Si por alguna causa existe una alteración en la relación tensión longitud muscular, la integración sensoriomotora y la eficiencia neuromuscular se verían alteradas, teniendo como consecuencia última la incompleta recuperación del tejido, llevando a la fatiga y a la posible ruptura.
El propósito de esta nota es brindarles algunos ejercicios de movilidad específicos para el pie. Si bien siempre recomendamos que hagan una consulta con su profesional de preferencia, estos ejercicios son muy útiles en varias condiciones de pie, entre ellas, fascitis plantar, pie plano, Hallux Valgus (Juanete del dedo gordo del pie).
Este ejercicio (foto 1) consiste en realizar un masaje en la planta del pie con una pelota. Colocando la pelota bajo el talón, luego la zona media del pie y luego bajo los dedos, realizamos algunas presiones con el pie. También se puede realizar un masaje a lo largo del pie.
Este masaje con pelota (foto 2, fig. 1) lo haremos sobre la cara interna de la pantorrilla, desde el fin de la rodilla hasta aproximadamente la mitad de la pantorrilla. Podemos hacer un simple masaje, también podemos usar la pelota para detectar puntos dolorosos y una vez encontrados mantener la presión sobre la zona por algunos segundos, y otra variedad es encontrar un punto doloroso, mantener la presión con la pelota, mientras movemos el tobillo en varios sentidos.
Por último, movilizaremos el pie (foto 2, fig. 2). Usaremos una mano para fijar el pie y con la otra mano intentaremos llevar la planta del pie hacia el techo y luego hacia el suelo.
Bibliografía
• Micheal Clark Scott Lucett. NASM Essentials of Corrective Exercise Training-Lippincott. 2010
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