Yo conozco a una que eso de sentarse en la terracita con su té con hielo y algo para “picotear” le va muchísimo. ¿os suena?
Aquí os traigo una gran idea, que a mí particularmente, me saca de muchos apuros porque se prepara en un periquete y sin ensuciar mucho. Se trata de unas patatas bravas light, sin freír, sin aceites… y riquísimas.
INGREDIENTES (1 ración):
3 patatas medianas
1 pizca de sal
3-4 cucharillas de queso fresco batido 0% o quark (o mayonesa ligera)
3-4 cucharillas de kétchup sin azúcares añadidos (o salsa de tomate)
2 cucharillas de ajo en polvo
Tabasco (opcional)
Pimentón dulce
PREPARACIÓN:
1. En primer lugar prepara la salsa para que vaya cogiendo el gusto. En un vaso tienes que mezclar el queso fresco batido, el kétchup, el ajo y el tabasco. El tabasco es opcional pero le da un toque muy rico a la salsa ¡y eso que a mí no me gusta mucho el picante!.
2. Después hay que pelar, lavar y cortar las patatas del tamaño y la forma que más os guste.
3. Colocar las patatas en un bol, añadir una pizca de sal y lo taparlo con papel film.
4. Introducir el bol en el microondas a máxima potencia durante 5-6 minutos dependiendo del tamaño de la patata. Transcurrido ese tiempo hay que comprobar que están cocidas clavando un palillo. Si no están todavía cocidas, se vuelve a tapar el bol y se introduce otros 2 minutos.
5. Una vez listas, saca las patatas del microondas y, con cuidado de no quemarte, retira el papel film. Sólo quedará emplatar las patatas, añadir la salsa y un toquecito de pimentón dulce por encima.
Sólo quedará disfrutarlas con una buena compañía y, ¿qué tal una latita de berberechos al natural? mmmm….
Cris
#rompiendodietas