Incluso si has comenzado una rutina de ejercicios y estás eligiendo alimentos más sanos, muchas veces no puedes perder el sobrepeso de la manera que esperabas. Si bien hay un montón de otros logros saludables para celebrar, te preguntas qué será lo que no funciona:
1.- Comer cantidad de alimentos saludables:
Nueces, aguacate, pasta de trigo integral, aceite de oliva y chocolate negro son todos naturales y sanos, pero no están desprovistos de calorías. Aún hay que ver lo mucho que comemos de las cosas buenas.
2. No desayunar:
Saltarse el desayuno puede parecer una buena manera de ahorrar calorías, pero en realidad tu cuerpo va a retener la grasa, ya que “piensa" que se está muriendo de hambre. Ten en cuenta que desayunando regularmente pierden más peso y pones en marcha tu metabolismo.
3. Controlar las porciones:
Cuando se trata de una dieta equilibrada, sabemos que el control de las porciones es una de las claves del éxito. Mantén las tazas de medir y cucharas a la mano para porciones adecuadas.
4. Comer de pie:
Comer de pie en la nevera o sobre la mesada no es ahorrar tiempo ni energía y puede llevar a comer sin sentido. Designa tiempo para refrigerios y comidas.
5. No dormir lo suficiente:
Usando el tiempo para los entrenamientos puede significar menos tiempo para dormir, pero es importante obtener suficiente horas de sueño, si estás tratando de perder peso, lo contrario, estimulara las hormonas del apetito.
6. Excederse en alimentos bajos en grasa:
Apostar por los alimentos con un contenido calórico inferior puede ser engañoso. están llenos de sodio extra, azúcar o aditivos químicos para compensar los ingredientes disminuidos, probablemente terminaras consumiendo más calorías de esta manera que comiendo algo con grasa normal.
7. No consumes suficientes verduras:
Comer cinco a siete porciones de frutas y verduras al día es importante para todos, pero los que hacen dieta tienen más probabilidades de perder y mantener el peso, ya que una dieta rica en alimentos de origen vegetal ofrece una mayor variedad de nutrientes con menos calorías - y toda la fibra que mantiene el cuerpo sintiéndose satisfecho por más tiempo.
8. Creer que pasear a tu perro es suficiente actividad.:
Un paseo de 15 minutos es mejor que nada pero por lo menos 30 minutos diarios de ejercicio bombearan al corazón. Para quemar grasa y calorías: Incluye correr, spinning, entrenamiento de intervalos, el senderismo y el entrenamiento en circuito.
9. No cortar la comida:
Cortar la cena puede ser de ayuda para evitar los problemas de comer en exceso. Cortar los alimentos en trozos pequeños puede parecer un poco infantil, pero estudios demuestran que porciones pequeñas son más satisfactorias y necesitas menos.
10. Beber sodas y refrescos:
El refresco no ofrece ningún beneficio nutricional y seguir bebiéndo está saboteando tus metas de pérdida de peso (incluso si sólo bebes soda de dieta). Estudios han demostrado que dos refrescos de dieta por día o más, tenían cinturas que eran 500 por ciento mayor que los no bebedores .
11. Tu pareja no está en el mismo camino saludable:
Si tu pareja está en una trayectoria similar puede ser de gran ayuda para tus objetivos de perder peso, si no está a bordo, resultara un factor negativo para con tus objetivos y tus intentos de modificar tu estilo de vida. La comunicación y apoyo son esenciales e y es un gran paso en la búsqueda de compromisos y responsabilidades (para los dos).
12. Ser adicto a los condimentos y aderezos:
Una ensalada es una de las más saludables comidas que puedas comer, pero cuando lo acompañas con trocitos de tocino, queso de cabra, nueces, frutos secos y aderezo ranch, duplicas las calorías en un instante. Conscientizate en la cantidad de calorías extras que añades.
13. No beber agua:
Además de mantenerte hidratado, beber agua regularmente, de acuerdo con estudios recientes, ayuda a perder peso, antes de las comidas ayuda a fomentar el control de porciones. Comer alimentos que contienen una gran cantidad de agua (frutas y verduras) te llenará más rápido, y comerás menos. Además, acelera el metabolismo.
14. No tener tiempo para divertirte:
Está demostrado que el estrés causa aumento de peso mediante la activación del cuerpo para comer más ( alimentos altos en azúcar y grasa) asegúrate de tener tiempo para relajarte y descansar.
15. Estás a dieta. Bueno, algo así…
Si estás en un plan de dieta y ejercicio, no se puede hacer con poco entusiasmo y esperar a ver los resultados. Mantente comprometido con tu plan, recuerda siempre lo que te motiv, escríbelo, recorta la hoja y pégala en un lugar donde puedas verlo todo el tiempo.
16. Salir a comer y muchos festejos:
Salir a tu restaurante favorito es una gran manera de relajarte, pero esto conlleva generalmente una gran comida completa con aperitivos, bebidas, alimentos fritos y postres. Las calorías son un misterio sin etiquetas que ver. Asi que divide una comida con la otra persona, u opta por ensaladas y agua en lugar de vino.
17. No mantener un diario de alimentos:
Un estudio de la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics encuestó a 123 mujeres y encontró que los más exitosos en la pérdida de peso supervisaron su ingesta de alimentos llevando un diario. Así que ¡escribe ¡
18. Hacer ejercicio con el estómago vacío:
La investigación muestra que las calorías quemadas provienen del músculo , no de la grasa. Comer no sólo va a abastecer de combustible tu cuerpo, también ayuda a evitar la pérdida muscular tendrás más energía para tu entrenamiento. ¡Come antes!
19. Mucha cinta y poco fortalecimiento muscular:
El entrenamiento con pesas no sólo previene lesiones mediante el fortalecimiento de las articulaciones, sino que también aumenta la masa muscular y aumenta la tasa metabólica. Bonus: gracias a un metabolismo acelerado, seguirás quemando calorías incluso después de haberte quitado tus zapatillas de deporte.
20. Comer sin pensar:
Alinear la hora de comer con una pantalla como la computadora o el televisor puede afectar tus objetivos de pérdida de peso. Designar un momento especial para las comidas sin distracciones te ayudará a conectar con ella y, comerás menos. A veces no nos damos cuenta de lo mucho que estamos comiendo porque la mente está en otra parte.
21. Usar ropas que son demasiado grandes:
Las ropas holgadas son cómodas, cubren el cuerpo y olvidas lo hay. Esto trabaja en contra de tu motivación de ir al gimnasio. En su lugar, opta por la ropa que tiene una silueta más apta para ayudar a darle un sentido a tu imagen corporal .
22. No comer lo suficiente:
Morir de hambre para ahorrar calorías, no sólo va a estropear tu metabolismo, resultará contraproducente porque a la hora de la cena, esa sensación hambrienta, probablemente provoque que comas más de lo que sería si no te hubieras ahorrado la comida anterior. Morir de hambre no es sostenible para la pérdida de peso.
23. Omitir grupos enteros de alimentos:
Renunciar a grupos enteros de alimentos puede llevar a una deficiencia nutricional. En vez de, por ejemplo, la eliminación de todos los carbohidratos, te puedes centrar en los granos enteros y monitorear el control de las porciones.
24. Nunca disfrutas:
En una dieta saludable, comer un poco de papas fritas a la francesa o un pedazo de pastel de chocolate de vez en vez no va a arruinar tus objetivos de peso. Un estudio encontró que una variación diaria de hasta 600 calorías no se reflejará en su cintura, siempre y cuando mantenga una dieta saludable a largo plazo y un estilo de vida sano.
25. Comer poco saludable después del entrenamiento:
Una merienda después del entrenamiento es sólo eso, una merienda. Y a menos que sea la hora de comer, lo que come después de un entrenamiento promedio debe ser de alrededor de 150 calorías. Puesto que los alimentos saludables como frutas secas pueden ser altos en calorías, se debe controlar la cantidad y evitar los puntos anteriores al comer sin pensar.
(VidaLucida).