No eres lo que piensas.

A veces a lo largo del día me sorprendo a mi mismo, teniendo pensamientos derrotistas, evasivos, cobardes y temerosos. No me considero que esté derrotado, o que sienta que esté evitando, o que actúe como un cobarde no.

Solo me digo a mi mismo que mi mente está teniendo pensamientos de tal o cual tipo.

Suena diferente cuando decides no involucrarte con todo el contenido mental que tu cabeza trae al momento presente, sea o no relevante para las cosas que tienes que hacer en esos momentos.

No eres lo que piensas ni tampoco lo que sientes a raíz de esos pensamientos que van y vienen a tu mente todo el tiempo.



¿Qué eres?

Pero entonces, puede que te cuestiones o te podrás estar preguntando. ¿cómo es eso? ¿entonces qué soy? Si no soy lo que pienso, ¿entonces que soy? Si eres como yo, que tengo un cuerpo, mente y no estoy en un zoológico, eres un ser humano.

Seguramente habrás crecido en un entorno social donde desde bien pequeños se nos enseña a tomar la responsabilidad sobre lo que piensas, lo que sientes, lo que dices, lo que haces. Algo lógico de sentido común, está claro.

Cuando asumes como parte de ti, todo el contenido que emite tu mente a cada momento, sea este de la índole que sea, como si fuese lo único real, quizás esta creencia de tener que asumir la responsabilidad, te pueda conducir a un sufrimiento innecesario. Sufrimiento acerca de ideas, proyecciones mentales que no te gustan. Pero que están ahí.

¿No te ha pasado alguna vez que cuando más intentas no pensar en algo, más difícil te es no hacerlo?

La mente va por libre si no te das cuenta de ello

La mente, en origen es y va a ser así toda la vida. Un órgano que trae pensamientos constantemente a las situaciones cotidianas, quieras o no quieras. Te gusten o no.

De hecho, la fuerza que estos pensamientos intrusivos poseen en tu mente pueden lograr que no te des cuenta de qué hora es, cuando precisamente coges el móvil para mirar la hora.

Una notificación, un mensaje te ha sacado de lo que ibas a hacer. Ha surgido un pensamiento en ti de ¿quién me ha escrito? lo voy a averiguar. Vuelves a bloquear el móvil y lo que sí que pensaste conscientemente, que era mirar la hora, se disuelve.

Algunas veces, puedes llegar a sentir que tu propia mente trata de boicotearte, trata de hacerte más pequeñita, trata de conseguir que no te atrevas a pedir el teléfono a esa chica que tanto te atrae.



Los pensamientos no son el enemigo

La mente, no quiere con esto convertirse en tu peor enemigo. Ni tampoco se trata de librar una guerra contra los pensamientos, ni intentar controlarlos a toda costa, buscando siempre un pensamiento positivo forzado por cada uno negativo que surge de forma espontánea.

Tu mente de forma inconsciente, lo que desea es protegerte, que te sientas bien y alejarte de posibles daños que puedan surgir. Es por esto que tu mente, cuando estás a punto de realizar un examen importante, hablar en público, realizar un gran cambio en tu vida, aparezca intentando ayudarte.

Tratando de evitar que pases por un malestar que pueda hacerte sufrir. Es por ello, que de lo más interno de ti, desde ese lugar que ni siquiera eres consciente, surjan todo tipo de pensamientos automáticos, que a veces, al creerlos, al identificarte con ellos, lo único que generan es frustración, ansiedad, estrés y sufrimiento.

Fuente: este post proviene de Psicología y mejora personal online, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Etiquetas: Mindfulness

Recomendamos