Mis emociones tienen el control de mi bienestar

Por Psic. Ivette Santiago * Ayuda Psicológica en Línea - Psicólogos por Internet

Al iniciar un tratamiento psicológico es natural no tener tan claro cuál es nuestro malestar, sabemos que nos sentimos mal pero no sabemos qué es o lo que representa, sólo sabemos cómo se siente pero no logramos darle un nombre. Sí logramos nombrar y definir las emociones, sentimientos y sensaciones que nos están generando malestar este puede ser el origen para iniciar un camino al cambio o transformación que necesitamos para adquirir bienestar y por supuesto salud mental.


Comencemos por aclarar que emociones y sentimientos no son lo mismo, sé que parecen sinónimos pero no es así, las emociones son reacciones fisiológicas producidas por distintos estímulos que todas las personas experimentamos, aquí hablaremos de 5 emociones básicas alegría, tristeza, enojo, miedo y asco, a este grupo de emociones prefiero llamarlas primarias, porque como los colores se combinan y forman otras emociones. Los sentimientos serían el resultado de una combinación de emociones con pensamientos y conductas que pueden expresarse o no.



Cómo afectan las emociones en la vida diaria

Empecemos con descubrir e identificar las emociones básicas o primarias mencionadas:

Alegría: se presenta cuando nos ocurren cosas agradables, placenteras, de éxito o plenitud, surge entre otras cosas por: la disminución de un malestar o el logro de una meta objetivo, la observación de la felicidad de alguien a quien apreciamos o la contemplación de algo que nos parece hermoso. Su intensidad se modulará en función del grado de deseo del objetivo alcanzado.

Trisreza: Una reacción común ante una pérdida o situación adversa que nos supera, los desencadenantes más comunes de la tristeza suelen ser: La pérdida de una persona, objeto u objetivo valioso. La vivencia de una situación adversa.

Enojo: Se produce cuando nos vemos ante situaciones que nos resultan desagradables. Los estímulos y situaciones que nos producen enojo se encuentran: la obstrucción del acceso a una meta, transgresiones de normas y derechos, situaciones de hostilidad, desagrado o de daño.

Miedo: Se produce cuando se percibe una situación o un estímulo de forma amenazante, de posible daño o peligro. La variedad de estímulos son extensos cualquier cosa puede provocar miedo en una determinada persona.

Asco: se produce ante eventos poco familiares y desagradables, generando rechazo y por tanto el impulso de retirarnos del estímulo que lo produce.



Las emociones no se sienten una a la vez, a veces están presentes dos o tres emociones, incluso todas las mencionadas al mismo tiempo. Sí le sumamos la intensidad tenemos otras emociones consideradas “secundarias” como la sorpresa, amor o afecto, furia, euforia, etc.


Ahora sino basta con ello, agrega lo que estás pensando mientras las experimentas o la situación por la que estás pasando, los resultados son tan grandes como diversos, expongamos ejemplos:


Situación Emoción básica Pensamiento(s) Resultado
Situación de la vida que no cambia Tristeza “todo va a salir mal para que esforzarse” Pesimismo
Intento por lograr un objetivo y no conseguirlo Enojo “no puedo” Frustración
Personas significativas generando otras relaciones significativas Enojo, tristeza “¿mi relación está en peligro?” Celos
Un evento de injusticia Enojo, asco “eso no está bien” Indignación
Lograr un objetivo y/o meta Alegría “es como lo esperaba” Satisfacción
Un evento desfavorable Enojo “ella/él fue responsable de lo que me sucedió” Resentimiento
Intentos de que una acción genere resultados distintos Tristeza, enojo “¿Por qué no lo logró?” Desesperación



Cómo nos afectan las emociones intensas


La suma de emociones intensas sin regular, situaciones adversas, más pensamientos destructivos o “toxicos” pueden producir no sólo otras emociones o sentimientos, también pueden generar un trastorno emocional, es decir una enfermedad emocional o mental, aquí algunos ejemplos:


Situación Emoción básica Pensamiento(s) Resultado
Acumulación de pérdidas (seres queridos, despidos laborales, etc.) Miedo, Tristeza, Enojo intensos “la vida no tiene sentido” Depresión
Relación de pareja Miedo intenso “yo lo sé… me va a engañar” Celotipia
Presente o futuro incierto Presente o futuro incierto “sí me equivoco todo se derrumbara” Ataques de ansiedad



La propuesta es aprender a identificar y gestionar nuestras emociones, regularlas cuando se intensifican y sí los pensamientos que comúnmente tenemos son más destructivos que constructivos también aprender a modificarlos; las y los psicólogos pueden ofrecerte una serie de herramientas para lograrlo. Sí estas experimentado algo de lo que leíste en este artículo no lo dudes más y acércate a un profesional.


En los siguientes artículos seguiremos abordando temas de salud mental y psicoterapia, no te los pierdas. Sí deseas hacer algún comentario, te invito a utilizar el recuadro que aparece al final, sí te interesa contactarme puedes escribir a mi correo o bien sí te gusto el artículo compártelo.

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