El Síndrome del Intestino Irritable (SII) es un término que se aplica a una asociación de diversos síntomas. Lo más común es que se presente dolor y distensión abdominal, estreñimiento (constipación) y diarrea. Muchos pacientes con diarrea alternan este problema con estreñimiento. No te asustes si encuentras moco presente junto a las heces. Esto no es un defecto anatómico o estructural. No es un trastorno físico o químico identificable. Y tampoco provoca otras enfermedades gastrointestinales.
En términos médicos, no hay ninguna enfermedad orgánica detectable. El SII es un trastorno del funcionamiento adecuado del intestino. No hay ninguna señal de la enfermedad que se pueda ver o medir, pero aún así, se sabe que el intestino no está funcionando normalmente. Es un problema común, que afecta a aproximadamente una de cada cinco personas en el mundo. Es más común entre las mujeres, y más frecuente en momentos de estrés emocional. Por lo general, comienza en la adolescencia o la juventud adulta, y rara vez aparece por primera vez después de los 50 años de edad.
Lo que parece suceder es una asociación entre un trastorno de la motilidad intestinal (contracciones musculares rítmicas de los intestinos que provocan la digestión de alimentos) y una percepción anormal de los estímulos en el intestino que en personas sin colon irritable no causaría ninguna molestia, pero en personas con SII se experimenta una incomodidad debido a la presencia de cantidades anormales de gas en los intestinos, algo que las personas normales no sienten.
Síntomas - ¿Cuáles son los síntomas del SII?
Dolor abdominal y malestar asociados con los cambios en las heces son los principales síntomas, que varían entre las personas.
Algunas personas tienen estreñimiento, diarrea o ambas a la vez. Otras personas acusan sensación de hinchazón y distensión abdominal resultante de la fermentación de los gases en el colon. El SII afecta el movimiento del colon, el transporte de gases y heces, y la cantidad de líquido absorbido. En los pacientes afectados, los puntos antes mencionados se pueden aumentar, empujando la materia fecal muy rápidamente, no permitiendo la absorción adecuada de este fluído y dejando las heces con el exceso de agua, que se manifiesta como diarrea.
Por otro lado, cuando el intestino funciona muy lentamente, algo muy común en el síndrome de colon irritable, las heces permanecen en contacto durante mucho tiempo en las paredes intestinales, favoreciendo una mayor absorción de agua y provocando de esta manera el estreñimiento.
¿Cómo interfieren los alimentos con los síntomas del SII?
Para muchas personas con Síndrome de Intestino Irritable la atención en la elección de los alimentos es esencial.
Es importante tener en cuenta y evaluar todos los días cuáles son los alimentos que causan más síntomas. Además de las directrices sugeridas por los médicos, una guía nutricional específica y personalizada te será de gran ayuda para controlar los síntomas.
CAUSAS - ¿Qué causa el SII? ¿Qué hace que una persona tenga SII y otra no?
Los estudios han demostrado que el intestino de las personas con SII parece tener una mayor sensibilidad a diversos estímulos, como ciertos alimentos y la ansiedad (estrés), lo que provocan un aumento de la sensibilidad.
La propulsión de los movimientos intestinales (peristaltismo) parece no funcionar correctamente. Incluso hay contracciones musculares (espasmos) o incluso se detienen los movimientos. La capa superficial del intestino grueso es responsable del intercambio de fluídos entre las heces y el cuerpo.
En los pacientes con SII, los movimientos del colon se pueden incrementar y conducir muy rápido las heces, impidiendo la correcta absorción de este líquido, dejando el taburete con el exceso de agua, que se manifiesta como diarrea. Por otro lado, cuando el intestino funciona muy lentamente, las heces permanecen en contacto durante mucho tiempo en las paredes intestinales, favoreciendo una mayor absorción de agua, dejando el intestino seco y endurecido, provocando un estreñimiento. Aparte del corazón y los pulmones, el colon también está controlado en parte por el sistema nervioso autónomo, que demostrablemente sufre interferencias de nuestro estado emocional, como la ansiedad y el estrés.
Los siguientes hechos parecen estar conectados con el empeoramiento de los síntomas: comidas abundantes, gran cantidad de gases en el intestino grueso debido a medicamentos perjudiciales, alimentos a base de trigo, centeno, cebada, avena, cereales, chocolate. Productos lácteos, alcohol, café, té y refrescos de cola. Estrés, ansiedad, labilidad emocional.
Investigaciones revelan que las mujeres con SII tienen una exacerbación de los síntomas durante la menstruación, lo que sugiere una relación con las hormonas femeninas.
¿Cómo afecta el estrés al SII?
El estrés es una sensación de cansancio físico y mental, preocupación y nerviosismo. Esto estimula las contracciones (espasmos) en el colon de las personas con síndrome de intestino irritable. El colon tiene una vasta red de nervios que conectan el cerebro.
Esta vía neural coordina el ritmo normal de las contracciones de los músculos del intestino grueso. En situaciones de estrés o ansiedad, esta misma vía puede causar malestar abdominal. La gente a menudo experimenta calambres, molestias abdominales o incluso diarrea cuando está nerviosa o agitada. Sin embargo, en pacientes con SII, el colon se manifiesta de una manera más intensiva para estas situaciones. Además, el estrés tiende a hacer que las personas sean más sensibles a ciertos estímulos.
DIAGNOSTICO - ¿Cómo es el diagnóstico del SII?
El diagnóstico se sustenta en la historia clínica y el examen físico. No existen pruebas específicas para confirmar la real existencia de este síndrome. Se realizan pruebas de laboratorio para excluir otras condiciones que pueden tener síntomas similares. Estas pruebas incluyen análisis de sangre y de heces (endoscopia, colonoscopia) y rayos x.
TRATAMIENTO - ¿Cómo es el tratamiento del SII?
El tratamiento dependerá de la aceptación de la misma. En realidad, el primer y gran objetivo es el conocimiento de la estructura y lo que la produce. Y así comenzar a curar los síntomas que genera este síndrome para dar la tranquilidad de que no se convierta en una enfermedad grave.
A partir de este punto (la aceptación del síndrome) el tratamiento en sí es mucho más fácil. Los medicamentos para el estreñimiento cumplen un rol importante para el alivio de los síntomas. Los suplementos de fibra, algunos laxantes, medicamentos para la diarrea, tranquilizantes, antiespasmódicos (para combatir los espasmos intestinales) suelen servir para mejorar muchos de los síntomas abdominales. A menudo los antidepresivos tienen un gran efecto calmante y analgésico, con buena respuesta al tratamiento.