INTRODUCCIÓN*
Si bien el concepto de liberación emocional no necesita mayores explicaciones, me interesa exponer el enfoque que le vamos a dar en este libro.
Vamos a liberar emoción.
Pero, ¿sabemos qué necesitamos liberar?
Podríamos decir: En general, la sobrecarga emocional. Y en particular, las emociones destructivas.
Eso está bien.
Ahora veamos:
Esa sobrecarga, se produce a veces en forma imperceptible, sin darnos cuenta de qué tanto fuimos acumulando con el correr del tiempo.
En principio una emoción se patentiza como la más negativa para nuestra vida y priorizamos esa para liberar; pero en el proceso des-cubrimos otra, y otra, u otras. Y esto resulta muy revelador, porque muchas veces no conocemos las emociones que nos habitan. O desconocemos en qué medida se van ocultando, tapando, camuflando, integrando y confundiendo.
Empezamos por lo que aparenta tener más peso, es quizá lo primero que vemos porque está más a flor de piel, de vivencia cotidiana, pero puede ser una capa (la más superficial) que se ve nutrida por otras más profundas.
De ahí la importancia de entenderlo como un proceso.
Un proceso de liberación de toxicidad, de negatividad, de emociones destructivas en general.
Los procesos se desarrollan en un tiempo, en este caso lo importante es que no juega sólo el tiempo cronológico sino nuestro tiempo interno, nuestro tempo, como me gusta llamarlo. Saber vivenciarlo como tal es importante para mayor enriquecimiento del mismo. Valorar cada paso, porque con cada uno habrá logros, y lo que vayamos encontrando en el camino será revelación, para seguir adelante liberando y sanando.
Por esa razón hablar de liberación emocional es hablar de sanación.
Este es -justamente- mi enfoque.
Los invito, entonces, a vivir mejor.
María Delcé
*Tomado del libro Manual Teórico Práctico para la Liberación Emocional, de próxima aparición.
María Delcé
Terapeuta Corporal de Unificación Consciente
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