La lucha canaria es un deporte tradicional englobado dentro de los juegos tradicionales canarios, que son un claro ejemplo de la mezcla cultural del archipiélago canario. La situación geográfica ha contribuido a que Canarias sea influenciada por diversos pueblos que, de una u otra forma, han dejado su huella en este paraíso del Atlántico.
En las islas se practican diferentes prácticas deportivas que son la herencia cultural que se ha mantenido de los antiguos pobladores de la isla gracias a la transmisión oral y a algunos datos escritos. Estos juegos eran, por lo general, sencillos y se practicaban de forma individual enfrentando a dos oponentes.
Entre los deportes y juegos canarios autóctonos más conocidos podemos encontrar el salto del pastor, la bola canaria (también conocida como petanca canaria), la pelota mano canaria, el juego del palo canario, la billarda canaria o la vela latina canaria, entre otros.
No obstante, de todos ellos, el que nos ocupa en este artículo es, sin duda, el más conocido y practicado a lo largo de todas las “Islas Afortunadas”, por lo que abordaremos sus principales aspectos como la historia, la práctica o las técnicas empleadas en la brega, como también se le denomina a este deporte local.
Historia de la lucha canaria
Anteriormente a la conquista de Canarias, los aborígenes ya practicaban esta lucha, puesto que hay constancia de ella en multitud de fuentes documentales. Sin embargo, ha llovido mucho desde entonces y la modalidad que se practica hoy en día poco tiene que ver con aquella. En el año 1527, Viera y Clavijo organiza una lucha con motivo del nacimiento del futuro rey Felipe II en la que se acuerda que se juegue al mejor de tres:
Habrá luchas, y el luchador que venciere a tres, dando a cada uno dos idas sin recibir ninguna, ganará dos varas de la misma seda. El día del Corpus se duplicarán los festejos (…).
A lo largo de los siguientes siglos, la organización de los torneos se corresponde a un modelo evolutivo natural consistente en el enfrentamiento entre bandos (norte-sur), pueblos e islas. Curiosamente, la lucha ve nacer su primer reglamento en el año 1872 en la ciudad cubana de Matanzas.
En el año 1943 se forma en Tenerife la primera Federación Española de Lucha, que posteriormente se desdobla en las provincias canarias (Las Palmas-Santa Cruz de Tenerife). No es hasta 1960 cuando se establece el Reglamento General Orgánico, donde se consensúa un reglamento común para todo el archipiélago.
Práctica de la lucha canaria
Este deporte de oposición se fundamenta en el enfrentamiento de dos adversarios, que empiezan desde una posición bipedestación y agarre al pantalón intentando desequilibrar para hacer tocar el suelo al contrario con cualquier parte del cuerpo a excepción de la planta de los pies mediante técnicas o mañas de manos y de pies en las que se prohíbe el golpeo durante el tiempo que se establezca previamente hasta que lo considere el árbitro sin salirse de un terreno circular.
Hay diferentes sistemas de luchas: por equipos, al mejor de tres, lucha corrida, todos contra todos, enfrentamientos individuales, por pesos, categorías o desafíos. La más común es enfrentándose individualmente entre dos equipos de doce luchadores por bando. Hay dos figuras importantes dentro del equipo: mandador, responsable de decidir qué luchador compite, y el puntal, el luchador que presenta las mejores condiciones técnicas y físicas.
La brega transcurre en un círculo de tierra que contiene dos círculos centrales de un diámetro de 15 y 17 metros cada uno, denominado terrero. Al inicio, los luchadores estrechan las manos como señal de amistad, nobleza y tradición. Comienzan la agarrada colocándose frente a frente introduciendo su mano izquierda en el remango derecho del pantalón del rival. Luego inclinan sus cuerpos hacia delante por la cintura, quedando sus hombros derechos juntos a la misma altura.
Posteriormente colocan los brazos derechos verticalmente, unen las palmas de las manos y las bajan hasta tocar el suelo con las puntas de los dedos. Tras validar dicha secuencia por el árbitro, se dará comienzo a la agarrada haciendo sonar el silbato. Ganará el equipo que al final tenga más luchadores tenga en pie.
Técnicas de lucha canaria
Las técnicas, denominadas mañas, artes o jeitos, son movimientos o conjuntos de movimientos con el objetivo de derribar al oponente sin golpearlo. Pueden emplearse tanto las piernas como los brazos, así como movimientos corporales que respeten las reglas establecidas. Las mañas se pueden dividir en tres grupos.
Mañas de agarre
Aquellas técnicas consistentes en aferrarse a alguna parte del cuerpo del rival para intentar desestabilizarlo levantándolo y haciendo que pierda el equilibrio. Algunos ejemplos de estas mañas son: cogida de muslo, cogida de tobillo, cogida de corva, cucharón, sacón, pata de cabra, etc.
Mañas de bloqueo
Estas consisten en bloquear el movimiento de alguna parte del cuerpo del oponente, ya sea con los brazos o con las piernas, para derribarlo y llevarlo a la arena sin llegar a la estrangulación o luxación. Algunos ejemplos de estas técnicas son toque por dentro, toque para atrás, toque por fuera, garabato, traspiés, pardelera, burra o atravesada.
Mañas de desvío
Son aquellas mañas que consisten en mover el cuerpo con el fin de desviar la acción del rival y con la propia fuerza del mismo desestabilizarlo. Algunas de ellas son desvío, tronchada, toque por dentro y vacío.
En definitiva, la lucha canaria es un deporte vernáculo de las Islas Canarias, cuya práctica está ampliamente extendida por el archipiélago. No en vano, el luchador canario, de acuerdo con sus peculiaridades y tradiciones, ha sido y es muestra de la personalidad del pueblo canario a través del arte, la nobleza, la agilidad, la destreza, los reflejos y el desarrollo armónico, físico y mental que requiere este noble deporte autóctono.
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