Los 'cuerpazos' de verano se preparan en invierno

Si eres de l@s que te gustan lucirte en verano mostrando una silueta trabajada y aque se refleje el entrenamiento y el cuidado que te dedicas, entonces debes de saber que los cuerpos de verano se preparan en invierno.

Podrías pensar que el verano aún está lejos y que todavía acabamos de empezar el invierno, pero, si realmente quieres sentirte saludable y escultural, has de saber que debes empezar cuanto antes.

Todo el mundo quiere tener un cuerpo 10 cuando se acerca el buen tiempo y nuestra ropa permite lucir más el cuerpo, es entonces cuando vienen los agobios y empiezas plantearte dietas estrictas, entrenar a lo bestia y todo eso pensando en conseguir resultados en tiempo record.

Tenemos que tener en cuenta que el cuerpo que queremos tener en verano, debemos empezar a trabajarlo en invierno, así, tendrás un tiempo adecuado para cuidar tus hábitos de alimentación y de ejercicio físico. Te ahorrarás el someterte a dietas estrictas y palizas de entrenamiento.

Estos próximos seis meses desde hasta el verano, puedes convertirlo en el tiempo ideal para preparar tu cuerpo, sin prisas y sin estrés.

Controla tu alimentación y mantén una constancia en tus entrenamientos, así disfrutarás del camino sin presiones y lograrás lo que te has propuesto sin pasarlo mal.

Los cuerpos de verano se preparan en invierno, descubre cómo

Son varios los aspectos que debes de tener en cuenta cuando decidas iniciar esta preparación:

Empieza de forma progresiva

Tómatelo con calma, cuando empiezas con un tiempo prudencial, no debes estresar ni a tu cuerpo ni a tu mente.

Si te pones en manos de un profesional del ejercicio físico, te orientará y te ayudará para que el avance sea progresivo y seguro, así te asegurarás de no tener lesiones y poder mantener un programa de entrenamiento constante y adecuado.

Si lo haces por tu cuenta, asegúrate de respetar tus límites.

Si vas a un gimnasio convencional, consulta con un monitor para que te facilite una rutina de principiante.

Si lo tuyo es más de aire libre, piensa en la bicicleta como una estupenda opción, pero si optas por la carrera, mejor empieza caminando y alternando trote suave, ya que tu cuerpo debe acostumbrarse al impacto y poco a poco, ve sumando más minutos de trote que de caminata.

Eso sí, en cualquiera de ambas opciones, recuerda que el éxito está en combinar fuerza con cardiovascular, así tu silueta adquirirá una forma atractiva y evitarás la flacidez.

Cuida tu alimentación

Debes llevar una alimentación saludable, es fundamental. Cuidar nuestros hábitos de nutrición es algo que debemos mantener a lo largo de nuestra vida, y este es un buen momento para empezar.

Cuando hablamos de “cuidar la alimentación”, no quiere decir que dejemos de comer ni que basemos nuestra dieta en “batidos” milagrosos, sino que tenemos que alimentarnos adecuadamente.

Según el objetivo que nos planteemos y nuestras características particulares, debemos seguir una dieta acorde, de esta forma, mantendremos bajo control nuestro peso y además, tendremos la energía suficiente para afrontar el día a día y el programa de entrenamiento.

Olvídate del pensamiento de “dietas temporales”, se trata de modificar hábitos para alimentarte de forma sana y equilibrada a lo largo de tu vida.

Empieza por realizar pequeñas modificaciones, por ejemplo, controla el tipo de picoteo entre comidas, ten siempre a mano frutos secos, una pieza de fruta, frutas deshidratadas sin azúcar (ciruelas, orejones, higos, dátiles), tortitas de maíz, de arroz o de avena, etc.

Estos tentempiés te ayudarán a mantener tu estómago saciado y a controlar la ansiedad. Eso sí, controla las cantidades, de lo contrario, será contraproducente y estarás añadiendo calorías de más que no necesitas.

Consume alimentos de calidad, olvídate de los procesados y opta por la comida real, pronto empezarás a notar los resultados, no solo de forma externa, sino también desde tu interior: mejorarás tus digestiones, te sentirás menos pesad@, etc.

Los cuerpos de verano se preparan en invierno y no solo cuidando la alimentación, sino en combinación con el ejercicio físico.

Utiliza el agua de forma estratégica

Mantén tu cuerpo hidratado, reduce o mejor aún, elimina los refrescos azucarados, opta por el agua, si te aburre, ponle una rodajita de limón.

Si tu objetivo es la pérdida de peso, tómate un vaso de agua 30 minutos antes de comer y te ayudará a reducir las cantidades de comida, ya que te sentirás antes saciad@.

Durante la comida o inmediatamente después es mejor no beber demasiado, así no interferiremos con la digestión.

En resumen, sí que es verdad que los cuerpos de verano se preparan en invierno, porque tenemos un tiempo prudencial para ajustar nuestra dieta y nuestro entrenamiento.

Así que, empieza hoy a cuidarte y el próximo verano luce ese cuerpo que anhelas, tanto por dentro como por fuera.

Fuente: este post proviene de Salud y Ejercicio Físico, donde puedes consultar el contenido original.
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