¡Qué planta más versatil! ¿Sabíais que hay unas 30 especies que conozcamos? La más común es el espliego, que se confunde a menudo con la lavanda común. El nombre científico de la lavanda, lavandulae, lavandula officinalis, proviene del verbo latino lavare, por que esta flor ayuda a lavar las heridas tanto físicas como emocionales.
Es una planta originaria de los países mediterráneos de Europa y norte de Africa. Su aroma penetrante e inconfundible ha convertido a esta planta en la joya por excelencia de la aromaterapia.
Es muy utilizada para elaborar perfumes y aguas de colonia. También se utiliza para perfumar y ahuyentar las polillas de armarios y cajones, en los que se coloca un saquito con flores de lavanda y para relajarnos e inducirnos al sueño colocando un paño con 3-4 gotas de aceite bajo la almohada..
Sus tupidas espigas de flores se destilan al vapor para producir el aceite esencial utilizado para dolores musculares y jaquecas. Aunque se puede tomar como infusión debido a sus propiedades beneficiosas para la salud provenientes de los diferentes componentes de la planta, como son taninos, aceite de alcanfor, flavonoides, etc. también es muy utilizada como aceite esencial donde se puede utilizar de 3 maneras básicas:
1-. Aplica aceite puro sobre picaduras o mordeduras de insecto, o añade 10 gotas a 50 ml de agua y utilizándolo como loción para quemaduras solares.
2-. Aceite de masaje. Diluye 2 ml (20 gotas) de aceite esencial en 10 ml de aceite base para aliviar dolores musculares. Frota las sienes y la nuca en caso de jaquecas tensionales o al percibir el menor signo de migraña.
3-. Enjuague capilar. Diluye 20 gotas de aceite esencial en una jarra de agua para obtener un buen enjuague capilar para los piojos. Aplica unas gotas de aceite puro en el peine con el que se eliminan las larvas y las liendres.
Tiene un enorme poder antiséptico para limpiar heridas y es un extraordinario antiinflamatorio, muy usado en procesos reumáticos o artríticos ya que aparte de calmarnos también calma el dolor.
La infusión también posee numerosos beneficios tales como aliviar los problemas de gases y cólicos, aplacar la ansiedad, problemas del sistema respiratorio (asma, bronquitis...), desensibilizar las encías y disminuir el mal aliento, estimular la transpiración cuando hay fiebre ya que produce un descenso de la temperatura, disminuir los dolores de cabeza por el síndrome premenstrual...
Así que...¿ por qué no os animáis a plantarla en vuestro jardín o en una maceta si vivís en la ciudad? Nosotros lo hemos hecho hoy aprovechando este tiempo primaveral con el niño ofreciéndole así la oportunidad de transmitirle el contacto con la tierra y el amor a las plantas que nos dan tantos beneficios a cambio de un poco de agua... Fuente: mejorconsalud.com y hogarutil.com
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