Administrador Fisioterapia
En la terapia manual como su nombre lo indica, la mano es la principal y más importante herramienta de trabajo de la cual se valen los fisioterapeutas, ya que por medio de ellas, tenemos la capacidad de emplear todas y cada una de las técnicas posibles, así como la posibilidad de evaluar por medio de todas las sensaciones que nos brinda y que nos dan información acerca del estado de los tejidos.
Sin embargo, a pesar de la excelencia y relevancia de nuestras manos dentro de la terapia manual, también es cierto que como seres humanos somos propensos a las lesiones y de ello nuestras manos no salen exentas, así trabajemos siguiendo todas las pautas necesarios para disminuir el riesgo de lesión. Sobre todo, al realizar técnicas que ameritan de un gran esfuerzo por parte del fisioterapeuta, como es en el caso del Cyriax o los Puntos Gatillos Miofasciales (PGM).
Asimismo, nuestras manos también presentan ciertas limitaciones naturales que hacen que en ciertos momentos específicos se pierda la eficacia, por lo que el uso de herramientas que nos permitan la facilitación del trabajo así como la potenciación de su efecto, resulta de gran importancia dentro del resultado final que se desea obtener con la rehabilitación física.
Con el fin de atender dichas necesidades, sería ideal contar con una herramienta de trabajo que nos permita ejercer un tratamiento eficaz con un menor esfuerzo por nuestra parte, al mismo tiempo que protegemos nuestras manos y que además, nos permita seguir manteniendo la sensibilidad que caracteriza la terapia manual por encima de otras técnicas.
Lo bueno es que ya podemos gozar de todo lo anteriormente mencionado gracias al método Richellis del cual te hablaremos a continuación