La práctica meditativa en grupo

La energía de perseverar que el grupo comparte y transmite es un recurso inestimable en la tarea propia del ser humano.

La realización de un entrenamiento físico o técnico en la mayoría de disciplinas, es más asequible si lo realizamos con otros. La presencia de otros nos motiva, nos alienta a insistir en aquello que es costoso y aumenta por tanto la capacidad de superación de nuestros límites.

Siguiendo aquella intuición, vamos a explorar la importancia del grupo en el cultivo interior. Meditar con otros apoya la práctica individual.

En estos momentos de confinamiento, en los que el contacto entre las personas está limitado, podemos ser creativos para coincidir con otros, sino en el espacio, sí en el tiempo y en la intención.

Nos unimos a otras personas, realizamos una conjura con otros, un compromiso con nuestros semejantes ante un desafío grande para la mente humana, enfocar la atención en el momento presente y traerla de vuelta una y otra vez cada vez que se marche.

Destaco dos funciones de un grupo de práctica: sostiene y enseña.

Sostiene, sí. La presencia de otros me sostiene ante la dificultad. Es como una energía que se suma a la capacidad individual. Quien haya practicado en grupo tiene la vivencia de haber sostenido lo que cuesta o lo que es desagradable y trabajoso con un plus de recursos.

El mundo animal es inspirador en esto. La etología ha identificado rasgos del comportamiento de muchas especies ante una dificultad. Podemos traer a nuestra memoria esas imágenes de los ñus en sus movimientos migratorios. Especialmente cómo la manada se reúne para cruzar juntos los charcos, más aún los ríos de calado desconocido en los que, a menudo para que muchos crucen, algunos sacrifican su vida hundidos en el cauce para que otros se apoyen y logren pasar.

Ante un peligro, la sensación de fortaleza, incluso de suficiencia, que se experimenta en grupo es mayor.

¿Y qué habría que sostener? Descartando la percepción de la meditación como un calvario, expreso sin embargo “sostener” porque la práctica meditativa es una pausa y habitualmente vivimos un ritmo acelerado, incluso automático, y para salir de él es obligado cierto esfuerzo.

Además, una vez que entramos en ese tempo pausado, pueden aparecer cosas que no nos gustan, dolores en el cuerpo, emociones difíciles o pensamientos recurrentes que nos cuesta soportar.

Y toda ayuda es bienvenida. Estamos ante la tarea propia de todo ser humano y ésta, a veces, es compleja y costosa. La presencia de otros que se sientan con la misma intención, aunque sea en silencio, tiene un valor enorme para sostener esa experiencia en la que surgirán deseos de levantarse y marcharse, de abandonar. La energía de perseverar que el grupo comparte y transmite es un recurso inestimable en esa tarea de ser persona.

Y decía más arriba que el grupo tenía también la función de enseñar. A esta dimensión se refirió Volteaire en su cita: “Hay personas tan inteligentes, que son capaces de aprender de la experiencia de los demás”.

El grupo ilustra a través de la experiencia de quienes lo componen. La riqueza de las personas se muestra en grupo, incluso estando en silencio. La presencia de la persona es mucho más que sus palabras. Si hay un mínimo de presencia en mí, la energía, la mirada, la postura, el movimiento de un compañer@ puede ser una expresión inspiradora.

A veces incluso, en la dinámica de las comunidades de práctica, después de meditar es compartido voluntariamente por quien lo siente, el resonar de la práctica. La palabra expresada en ese momento contiene una nobleza singular. Destilada en el alambique del silencio, la palabra emerge como fruto en su tiempo para la inspiración tanto de quien lo expresa como de los que lo reciben.

La bondad del corazón humano y los numerosos gestos de solidaridad han dispuesto en estas semanas multitud de recursos para la práctica en grupo. Nos lo estamos poniendo fácil para entrar en alguna conjura que nos ayude a parar y realizar la tarea propia del ser humano.

Dejo dos referencias para meditar en grupo que tienen lugar cada semana en días diferentes. Ojalá sean para el lector medios hábiles para su práctica.

EnPresencia. Martes 20:05 a 21h*. https://zoom.us/j/114442731

Con Plena Conciencia. Jueves 21 a 21:30h*. https://zoom.us/j/420428899

*Hora peninsular española.

Fuente: este post proviene de enpresenciaes, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Etiquetas: blogeducación

Recomendamos