A la hora de realizar deporte, y en especial cuando hablamos de deportes de invierno, lo primero que tenemos que tener en cuenta son nuestros objetivos reales y tener muy en cuenta cual es nuestra situación física. Además, deberemos modificar nuestros hábitos alimentarios. Las actividades en alta montaña tienen unas características especiales que se deben tener en cuenta para seguir una adecuada alimentación. Las necesidades de agua, energía y aporte de nutrientes incrementan durante la práctica de cualquier actividad física y, especialmente, en los deportes de invierno. Debemos asegurarnos que estas necesidades están cubiertas adecuadamente con la ingesta de alimentos y bebidas, antes, durante y después de realizar esta actividad.
¿QUÉ DEBEMOS TENER EN CUENTA?
Con la disminución de la temperatura y el aumento de altura vamos a necesitar más energía y, debido al entorno y el clima, nuestras provisiones deben ajustarse al peso y al espacio que vamos a disponer en nuestra mochila. Hay que realizar una buena selección de alimentos y bebidas.Con el frío y la altura se incrementan los requerimientos de energía y, además, debido al entorno, el clima y el relieve, las provisiones deben ajustarse al peso y espacio disponible en una mochila. De ahí la importancia de una buena logística de alimentos y bebidas, además de un adecuado equipamiento.
En entornos fríos, se reduce la sensación de hambre y sed, a la vez que se incrementan las necesidades en hidratos de carbono como fuente básica de energía, pero debemos ser conscientes de nutrirnos e hidratarnos bien, aunque no tengamos esa necesidad.
¿CUÁLES SON LOS ALIMENTOS QUE DEBERÍAMOS CONSUMIR?
La dieta de un deportista de esquí alpino, de travesía o montaña, debe ser rica en alimentos de alta densidad energética a base, sobre todo, de hidratos de carbono pero que a la vez aporten proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales que ayuden a cubrir las necesidades basales y las generadas en los períodos de entrenamiento y competición.Entre los alimentos que debemos consumir, se encuentran:
Frutas y verduras frescas como el plátano y los cítricos.
Frutos desecados como los dátiles, higos y orejones.
Frutos secos: nueces, avellanas, pistachos y almendras.
Evitar todos aquellos alimentos ricos en azúcar y grasa.
LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA HIDRATACIÓN
La hidratación tiene una especial importancia no solo porque con la altura nuestra sensación de sed se reduce, sino porque la temperatura de los líquidos debe ser la adecuada. Debemos tener previsto proteger los líquidos con bolsas o mochilas isotérmicas para reducir la sensación de frío.Independientemente de si realizas deportes de invierno o cualquier otro, es muy importante mejorar y consolidar unos buenos hábitos alimentarios. Lo ideal es buscar el apoyo de un especialista en este tipo de actividades físicas y pedir el consejo a un experto en dietética y nutrición. De esta forma, juntos podréis planificar el ejercicio adecuado, así como una buena alimentación, hidratación y suplementación.
En los Centros Lev podrás seguir una dieta personalizada en la que los expertos valorarán tus preferencias, el tiempo que dedicas a los entrenamientos, tu peso y otros parámetros para conseguir una alimentación equilibrada y obtener los mejores resultados, Y, lo más importante, reducir tus lesiones y conseguir un buen estado de salud.