Cierto que el agua es indispensable para mantener nuestro cuerpo bien hidratado y que todos los órganos funcionen adecuadamente; especialmente los riñones, verdaderas plantas industriales de filtración de la sangre para eliminar tóxicos que por ella se transportan y eliminarlos como orina. Función que el sudor también realiza.
Sin embargo, el agua también puede ser tóxica, y mucho. Y no hablamos de beber agua de mar, sino, como dijimos, agua potable normal y corriente. Hasta 5 litros diarios, que no es precisamente poco volumen, no hay problemas graves, pero a partir de esos volúmenes el cuerpo se resentirá gravemente y podría incluso entrar en coma o algo peor.
¿Por qué beber más agua de la recomendada puede ser contraproducente?
Precisamente porque tal exceso de agua debe eliminarse de alguna manera, lo que fuerza a los riñones a trabajar a su máxima capacidad. Pero este filtrado de la sangre no se limita a eliminar sustancias indeseadas, también aquellas indispensables para nuestro cuerpo. Por usar un símil, es como una riada que asola un campo, arrastra todo lo que haya y lo deja yermo y sin nutrientes.Aun sin llegar a esos extremos, beber en exceso sigue sin ser una buena idea. Cierto que es una manera cómoda de engañar a nuestro cerebro haciéndole creer que el estómago está lleno y así no tener sensación de hambre y evitar comer; pero también es cierto que beber en exceso implica que esta filtración de la sangre se sucede de forma continua. ¿Qué pasa entonces? Malestar y dolor de cabeza son sensaciones frecuentes, incluso cansancio crónico y ganas de no hacer nada.
En resumen, tan mala es una sobrehidratación como una deshidratación. Los excesos rara vez son buenos. Mejor bebe agua en cantidades suficientes, repartidas a lo largo del día, y evita situaciones nocivas para tú salud. Por supuesto, las aguas minerales contienen la cantidad necesarias y adecuadas de sales minerales para mantenerte hidratada y evitar este fenómeno de arrastre por parte de nuestros riñones al compensar las sales eliminadas con aquellas que le aportamos de nuevo a nuestro cuerpo. El equilibrio sobre el exceso.
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