Esta receta lleva conmigo desde hace ya un par de años. Buscaba un remedio casero para la tos y di con esta mezcla de limón, cebolla, jengibre y tomillo. La verdad es que no recuerdo dónde la leí, pero sí que modifiqué las cantidades hasta dar con un sabor que pudiera darle a mis hijos sin que la rechazaran. Y así surgió este jarabe casero para la tos, que sobre todo en casa nos salva de pasar noches horribles: ahora, por ejemplo, mi hija está con una tos horrible y ayer por la tarde hice el jarabe y se lo di antes de acostarse, junto a las medicinas recetadas por su pediatra, y ha aguantado toda la noche sin toser.
En invierno, por ello, es una de las recetas recurrentes en casa. Suelo guardar este jarabe en un bote hermético en el frigorífico y les doy tres vasitos de chupito llenos de jarabe al día (uno antes de acostarse) si tienen mucha tos. Y si solo están resfriados, un par de cucharadas (por la mañana y por la noche). La miel, el limón, el tomillo, el jengibre, la cebolla son remedios naturales contra los resfriados, la tos y la mucosidad desde siempre, ayudan a fluidificar el moco y a mitigar la tos. Por ello, suelo tener en el frigorífico con frecuencia en esta época. Por cierto, no sé deciros cuánto dura una vez preparada. El máximo que he tenido el jarabe en el frigorífico antes de gastarlo es 14 días aproximadamente. Siempre suele acabarse más o menos en una semana.
Por supuesto, este jarabe no pretende suplir ninguna indicación del médico, ni sustituir ninguna medicina. Es solo un complemento que nos ayuda (a grandes y pequeños) con la molesta tos, y que incluso puede añadirse a nuestras infusiones para prevenir. Les aportará un agradable sabor.
Por cierto, os recuerdo que una de las entradas más populares del blog es la de dieta blanda para niños y adultos (menú de 7 días). Puedes pulsar aquí para verla. Estamos en la época de los virus y, como esta receta de jarabe para la tos, puede que os sirva tenerla a mano.
Los ingredientes que necesitamos para preparar este jarabe casero para la tos son:
El zumo de un limón grandes o dos medianos.
Una cebolla grande.
550 g de agua.
Un ramillete de tomillo (unos 10 g).
Una cucharadita de jengibre molido.
50 g de miel.
1º. Pela la cebolla y córtala en trozos grandes. Ponlos en el vaso y programa 10 segundos/velocidad 4.
2º. Añade al vaso el agua, el tomillo y el jengibre y programa 15 minutos/Varoma/velocidad 1 y 1/2.
3º. Cuela el líquido resultante con ayuda de un cuenco grande y un colador. Limpia los restos de cebolla y tomillo del vaso y vuelve a verter en él el líquido colado.
4º. Exprime el limón y añade su zumo junto a la miel al vaso donde está el caldo. Programa 2 minutos/50º/velocidad 1.
5º. Vierte la mezcla resultante en un tarro de cristal. Déjala enfriar y guárdala en el frigorífico.
Por supuesto, si no tienes Thermomix, puedes hacer igualmente este jarabe de forma tradicional, usando una olla y aumentando un poquito los tiempos (25 minutos de cocción a fuego medio/alto el paso 2º y 5 minutos el paso 4º).
Espero que te haya gustado la receta, así como el enlace de la dieta blanda (pulsa aquí para abrir la página). Estaré encantada de responder a cualquier duda o comentario que tengas. Ya sabéis que me encanta leeros: ¡sin vosotros este blog no tiene ningún sentido! Os recuerdo que podéis suscribiros aquí:
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