Sin embargo dado al poco tiempo que tenemos entre actividades, la cuestión económica o la adaptación del espacio, no siempre es posible hacer del deporte un estilo de vida, no obstante esto no debe frenarnos para introducir el ejercicio en nuestro día a día.
Los especialistas recomiendan mínimo 30 minutos de ejercicio al día ¿qué tipo de ejercicio? El que sea; claro que mientras más completo mejores serán los beneficios, pero esto no nos debe limitar pues cualquier actividad que nos provoque movimiento es bien recibida y eficiente.
Y si aún así te viene a la cabeza la interrogante sobre ¿cómo o cuándo? Hacer ejercicio aquí tienes algunas ideas.
El hecho es que de verdad no se requiere mucho para poner a andar el cuerpo, si tienes alguna limitación de salud o física o simplemente has llevado una vida muy sedentaria prueba con pequeños cambios que te irán marcando la pauta para los demás.
Cuando estás sentada
Si trabajas mucho tiempo sentada no dejes tus pies estáticos, muévelos constantemente, haz punta- talón, aprieta los glúteos y levántate cada que necesites algo en lugar de impulsarte con la silla con rueditas por ejemplo. Haz pausas de vez en cuando y estírate, hay también ciertos movimientos que te ayudan a descansar e incorporrar algo de actividad en esta postura.
Camina, siempre camina
Si tienes la opción; siempre camina… es decir en lugar de usar el ascensor, de tomar el transporte, etc., si puedes llegar a tu objetivo caminando es mucha veces mejor así que aprovecha estas pequeñas oportunidades para introducir el ejercicio a tu rutina diaria.
Actívate con música
Otro método para ejercitarte sin mayor complicación es añadiendo música a tus actividades.
La música nos transporta a otros universos y nos hace todo más llevadero, un ejemplo de estas recomendaciones es el limpiar la casa, oficina, habitación, etc., mientras escuchas músicas ¿el beneficio? Notarás cómo en lugar de hacer las cosas sistematizadas te mueves mucho más, bailas, giras, cantas… todo esto es ejercicio puro.