A veces resulta tan común que el hombre que deseabas tener a tu lado, de un momento a otro se convierta en el más odiado. Aunque precisamente los hombres sean los que nos tachen de complicadas, no se dan cuenta que algunos de ellos tienen el mal que nosotras llamamos… “odio ese tipo de hombre”, y no se trata de ser complicada, es algo natural considerarlos una pesadilla para nuestras vidas.
Si de pronto olvidaste el tipo de hombre que odias o si eres tú el hombre que quieres saber si te identificas con estas diferentes clases, te presentamos algunas:
1. El Hombre de Papi y Mami: Aquel hombre que nunca ha tenido una responsabilidad, el que sus padres todo se lo han dado cuando lo ha necesitado, sin importar la circunstancia, a veces resultan hasta infantiles para nuestros ojos.
2. Tacaño: Aquel que en cada salida a comer o pasear se le olvida la billetera, o en el peor de los casos dice que la banda magnética de su tarjeta se le ha desmagnetizado, los tachamos de egoístas y vemos un futuro incierto a su lado.
3. Exageradamente Sentimentales: Es cierto que nos gustan los hombres sensibles, detallistas, pero cuando esto se nos vuelve un drama, donde el hombre parece ser la mujer y la mujer el hombre, se torna una situación desagradable, la relación da vuelta a ser una novela donde no deseamos ser protagonistas.
4. Extremadamente Sociables: Al comienzo de una relación es muy agradable ver que tu chico simpatiza muy fácil con tu familia o amigos, es una persona sociable y no tiene temor al conocer gente nueva, pero cuando este grado de simpatía se torna exagerado, todo se da vuelta y nos topamos con el típico gracioso que adora ser el centro de las miradas, coqueto y confianzudo.
5. Egocéntrico: Sabemos que el encanto entra por los ojos, y es de mucho agrado ver que nuestro hombre mantiene su cuerpo arreglado, que va al gimnasio y que luce saludable, ¿pero qué decir cuando abre la boca y por encima de todo siempre esta él?, no les importa conocerte, sino que tú los conozcas a ellos.
6. Presumidos: Aquel que abre la boca solo para presumir cuantas parejas ha tenido, decir que ha sido el tigre en la cama y que las relaciones nunca han tenido un término en el que haya sido culpable.
7. El conversador: Si sales con alguien de seguro buscas contarle algunas de tus vivencias, ¿pero qué pasa cuando te topas con el hombre que nunca para de hablar?, deseamos tener nuestra almohada para hacer una siesta.