Porque no es ordenada
Porque no sigue indicaciones
Porque cuestiona las cosas que yo también cuestiono y son parte de lo que socialmente es norma
Porque expresa su ira.
Y cada vez que lo hago recuerdo algo: yo también lo sigo haciendo. ¿Cómo exigirle que no haga “berrinches” si yo los hago en mi versión adulta?,
Con esto no quiero decir que debemos dejar que ellos hagan lo que quieran porque el problema somos los adultos. Claro que no. Lo que si es importante que entendamos como padres o educadores es que los hijos son el reflejo de lo que nosotros somos. En la terapia con menores, gran parte del trabajo está con los adultos que lo crian. Y eso implica hacernos responsables de nosotros, resolver y cambiar muchos de nuestros patrones para que el mensaje que queremos transmitir a los chicos sea más efectivo.
Todo esto lo resumo en que seamos su modelo. Reconocer nuestros fallos y enmendarlos con responsabilidad, y lo más importante, nunca dejar de crecer juntos.