Sé que estás pensando ¿pero si yo hago lo que me gusta?, entonces yo te pregunto… ¿Entonces porque lo sufres?
Sí ¿porque lo sufres?
Te lo digo así porque cada vez escucho a mujeres creativas que dicen que les gusta lo que hacen, pero con el añadido de la tortura del:
No tengo tiempo…
Estoy muy cansada
Ya no tengo ideas
Todo está muy caro
La gente ya no quiere comprar
Hay mucha competencia
Todavía no estoy lista
Y más pretextos, muchos más
La verdad que no lo entiendo.
Si eres una mujer creativa, sabes muy bien como vivir con estas cosas de manera muy creativa.
La creatividad no solo la veas en lo que haces con tus manos o con tu mente, como quieras igual usas las manos.
La creatividad te ayuda a disfrutar o por lo menos a encontrarle lo no tan malo a lo que te pasa.
Lo no tan malo, te pone en otra perspectiva
En definitiva encontrarle el lado amable a las cosas te cambia el chip.
Y no te lo digo con ese choro mariador de los que se dedican a levantarte el animo mientras los lees, y cuando terminas de leer corres al refri para comerte hasta la ultima reserva alimenticia de la semana.
Te lo digo porque la neta que siempre seguir con lo malo o con lo que nos hace dar pasos para atrás no te deja avanzar en tu proyecto.
Yo sé que las mujeres creativas tenemos tendencia a decir que todo lo que hacemos esta mal.
Vivimos con ese sentimiento de ¿estará bien?, ¿gustará…?
Y yo me canse de eso, viví un puño de años levantándome en la mañana pensando como lograr más empatía con mis futuros clientes para así vender más (según yo)
Pero la verdad es que cuando entendí que no todo era tan malo o que podía ser peor, comencé a dejar todo eso que me pesaba.
Y al mismo tiempo deje mis ritos torturadores a un lado
Tengo un master en auto tortura, soy de las personas que me castigo una y otra vez.
Y eso me estaba volviendo loca, la verdad, (esa locura que enferma, no la que cura )
Así que dividí mis pesares en dos:
El emocional y técnico.
El emocional
Obviamente que todo el mal rollo que me cargaba era reflejado en mi vida personal, puesto que toda la tortura era laboral.
Sí bien amaba lo que hacía en ese momento, igual me la pasaba buscándole lo malo, lo muy malo y súper malo.
Un cosa muy mala, y la verdad que me afectaba mucho lo que los demás decían.
Nooooo y esperate, como mujer creativa me hacia una historia de fracaso en mi mente que eran dignas de un oscar de la academia gringa.
No exagero, cosa seria. Hasta que me harte de mi misma, y entendí que solo me estaba haciendo daño a mi misma.
Para ese tiempo que te platico, acababa de tronar mi negocio por mis mismas torturas y falta de ganas, y no era que el negocio era malo o que me fuera mal, era solo mi auto tortura.
Así que después de practicarme todas las torturas desde las medievales hasta las modernas me rendí.
Sí. Me rendí, un día me sorprendí llorando dormida, me despertó lo majado de mi almohada, ¿puedes creerlo?, el nivel de tortura.
Me asuste tanto que a nadie se lo dije, creo que es la primera vez que lo externo en voz alta.
Decidí ver lo no tan malo de las cosas, no puedo ser de esas intensas positivianas, pero si puedo decirme a mi misma todos los días “podría ser peor”
Se convirtió en un mantra para mi, y hoy día a todo le busco lo no tan malo.
Y me empezó a gustar lo que hago.
Entendí que tenia que descubrir como comunicarme por medio de lo que hacía, si yo era coherente con lo que quería transmitir entonces todo iba a fluir.
La coherencia empezó cuando lo que pensaba, hacía y expresaba estaba en sintonía.
Pero entonces como soy medio estructurada (aunque no lo creas, dije estructurada no organizada)
Pensé que debería haber una fórmula para llegar a ese punto.
La respuesta estaba enfrente de mis propias narices aunque tenga una sola nariz.
La técnica
Yo soy la prueba viviente de que creativa se nace, pero también se hace.
Yo me hice, me entrene para ser una mujer creativa.
Sí bien existen las personas creativamente espontaneas que todo les sale bien y bonito.
Estamos las que necesitamos un pequeño empujonsito.
En ese entonces como hasta ahora mi trabajo era despertar el lado creativo de mujeres.
Qué si bien ya eran creativas o no, tenían que aprender a darle un orden a esa creatividad.
Así que estaba en esa búsqueda de encontrar esa fórmula.
Un día me sorprendí a mi misma dándome cuenta de que yo seguía tres aspectos base para hacer y despertar la creatividad de las mujeres que me buscaban y la mía propia.
Me dí cuenta que aplicando estos tres aspectos y siguiendo técnicas tenía casi en su totalidad la garantía de poderme comunicar con mis clientes.
Así que me arme una fórmula, que en ese entonces la aplicaba tanto para mis trabajos florales, como para dar mis clases.
Tenía que tener la seguridad de que tanto verbal como física esta fórmula funcionaba.
¿Cuál va siendo mi sorpresa? que funcionó…
Casi sin darme cuenta, les enseñe aplicar esa fórmula en su forma de trabajar y de comunicarse por medio de lo que hacían.
Era tan sencillo que después se les convirtió en un hábito.
Con solamente aplicando la fórmula un par de veces se dieron cuenta de que su creatividad se afianzaba y su conquista de nuevos clientes era más fuerte.
Vamos mujer creativa, te regalo mi fórmula
Esta fórmula es la llave que me llevo a hacer lo que me gusta.
Pero de verdad lo que me gusta.
Sí bien sigo dándome de topes, esos topes ahora tienes estilo, color, forma y textura.
Puedo saber exactamente donde estuvo el error.
Y ya no me torturo, ahora antes de hacerme harakiri y morir con honor, primero analizo tres cosas.
Color
Textura
Forma
De todo lo que hago, todo, todo, todo.
Hasta el post que estoy escribiendo tiene color, textura y forma.
Cuando analizas estos puntos en lo que haces, o sea tu producto, te vas a dar cuenta lo fácil que es hacer lo que te gusta.
Basta de lloriquear por los rincones, convierte eso no tan malo en fortaleza.
Color + Textura + Forma = producto perfecto
La fórmula que cambio mi vida y la vida de todas la mujeres creativas que se atraviesan por mi camino.
Hasta hoy lo mejor que ha llegado a mi vida (sin contar a mis hijas claro está)
Es por eso que hoy te la regalo, my precius como dice Golúm, lo mejor que puedo compartir hasta ahora.
Es la mejor comunicación con tus clientes, hoy día las mujeres que se acercan a mi en asesoría lo saben y lo aplican.
¿Tú que esperas?
Yo ya no esperaría más, pero eso lo decides tú, el tiempo que sigues torturandonte es tu tiempo.
O el tiempo que te das a ti misma por descubrir nuevas cosas, también es tuyo ese tiempo.
Yo lo que te puedo decir es que sé que a todas las mujeres creativas que hoy día se estan dando la oportunidad de aplicar está fórmula sus procesos están cambiando.
Puedes ver sus comentarios y avances, así como charlas gratuitas en mi grupo de Para féminas creativas, te dejo el acceso directo para que conozcas más de my precius.
Te voy a estar esperando…
Lo bueno se comparte por eso estoy aquí, para compartir contigo todo lo que me ha hecho evolucionar mi propia creatividad.
Por eso no te vayas sin dejar aquí el correo que más revisas.
No te preocupes no soy muy adicta a escribir por escribir.
Si escribo es porque tengo algo bueno que decirte.
Ahora si que me voy…
Te dejo besos positivianos dorados
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