Fijarnos metas en nuestra vida diaria demuestra que somos personas activas, que no nos gusta quedarnos atrás y que no tenemos miedo a plantearnos nuevos retos.
Sin embargo, ¿qué pasa cuando no los logramos? Es entonces cuando necesitamos ser fuertes mentalmente para apartar de nuestro camino la frustración y el desánimo que se apoderan de nosotras, y seguir luchando por todo aquello que nos hemos propuesto. Para conseguirlo, no solo es necesario que las deseemos con fuerza, si no también tesón, mucha paciencia y, nos pongamos manos a la obra, pues por mucho que las deseemos si no trabajamos en ello no lograremos nada.
Algunos pasos para ayudarnos a conseguir nuestras metas
1. Saber que queremos y apuntar el objetivo: El primer paso es determinar de manera precisa el objetivo a conseguir y apuntarlo en un papel para materializarlo, hacerlo visible.
2. Decidir qué estamos dispuestas a dar para conseguir ese objetivo y anotarlo: No basta con fijar una meta y rezar para conseguirla. Es importante que determinemos qué esfuerzos vamos a realizar para poder alcanzarla. Qué esfuerzo y qué riesgos estamos dispuestas a asumir para llegar hasta nuestro objetivo.
3.Diseñar un plan de acción y apuntarlo: Se trata de saber las acciones concretas a seguir para conseguir el reto y fijar cuándo las llevaremos a cabo. Por ejemplo: dedicar una hora al día a ampliar nuestra formación, hacer ejercicio dos veces a la semana para tonificar y liberar la mente, adquirir un nuevo hábito saludable cada semana para tener una vida más sana y placentera? Cuanto más concretas sean las acciones y más delimitadas estén en el tiempo, más fácil será conseguirlas.
Es importantísimo fijarnos metas reales y accesibles en nuestro día a día.
4. Leer en voz alta y como mínimo dos veces ha la semana nuestro objetivo y ver donde hemos avanzado y donde hemos fallado para poder corregirlo.
Os garantizo que este ejercicio, siempre que se haga con ganas y energía positiva, nos ayudará a sacar fuerza y a acercarnos a la consecución de nuestras metas, os aseguro que a mí me funciona ¿por qué no lo intentáis?
5. Tranquilidad y confianza: Tenemos que asumir este proceso de una manera relajada, sin perder de vista las oportunidades que nos proporciona nuestro presente.
En ocasiones, nos obsesionamos tanto con el futuro que nos olvidamos de las cosas positivas que nos brinda el día a día.
6. No dejarnos llevar nunca, por las personas que nos aconsejen, Creer en nosotras mismas y luchar por lo que queremos.
Nadie dice que sea fácil, pero si queremos ser diferentes, tenemos que hacer algo diferente, nada es gratis, por todo hay que luchar.
¿La fórmula secreta del éxito?, la disciplina y la constancia, y recuerda esta fórmula:
Pasión = Fortaleza.
La fortaleza es el arma secreta del éxito.
Espero vuestros comentarios.
Un saludo.
Mari Carmen
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